Luego de que la serie Blue Planet, de la famosa cadena BBC mostrara los efectos nocivos de la contaminación en el océano, Escocia comenzó a trabajar en una Ley que prohíba el uso de los pitillos para el próximo año, para comenzar a aportar en los ecosistemas del planeta.
Así lo anunció la Secretaría Ambiental de uno de los países del Reino Unido, que además estudia la posibilidad de prohibir otras modalidades plásticas para evitar la contaminación marina con ese material.
La funcionaria encargada del tema, Roseanna Cunningham, aseguró en una entrevista con el diario inglés Sunday Mail, que para finales del 2018 comenzará a regir la norma para dejar de usar copitos para las orejas, mientras que a partir del próximo año, los pitillos deberán dejar de usarse.
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Si la cosas salen como lo planeado, Escocia podría convertirse en le primer país del Reino Unido en prohibir la venta y el uso de pitillos plásticos. Esta decisión, se une a la que tomó el pasado enero ese mismo país, que decidió prohibir el uso de copitos para orejas precisamente para reducir la contaminación del océano.
“Le recomiendo muy encarecidamente a los fabricantes de pitillos que entiendan que el cambio es inminente y que busquen alternativas ahora mismo” Rosseana CunninghamPor su parte, funcionarios del gobierno escocés garantizaron que estarán comprometidos a ponerle fin a la cultura del desperdicio en Escocia, y también se considerará cómo reducir los productos de único uso, como son los pitillos plásticos. Con la medida, Cunningham es consciente de que al abandonar los pitillos se deben crear nuevas alternativas, pero que con el tiempo se logrará, pues para ella es fundamental que estos elementos estén fuera del alcance humano, al menos en el país. Esta no es la primera medida que toman los gobiernos del Reino Unido para disminuir el uso del plástico. En 2015, en todo el Reino Unido empezó a regir un impuesto para las bolsas de plástico y, de acuerdo con las cifras oficiales, esto disminuyó el consumo de este tipo de productos en un 85%. Además, en Francia se implementó una Ley para que a partir del 2020, los vasos y platos desechables se realicen con al menos un 50% de material biodegradable.