Luego del derrame de petróleo que duró más de 30 días en el pozo de Lisama cerca de Barrancabermeja en el departamento de Santander, que dejó una mancha de 24 kilómetros de crudo sobre ríos y fauna, los expertos no dudan en catalogarlo como uno de los peores desastres ambientales del Colombia.
Camilo Prieto, director de la ONG Movimiento Ambientalista Colombiano, en diálogo con Kienyke.com, señaló que el deterioro en el medio ambiente es tan grave que se necesitarán varios años para lograr recuperar los ecosistemas afectados, debido a que gran parte del impacto se sintió en las fuentes hídricas.
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"La verdadera dimensión ambiental de esta emergencia, que dejó miles de peces muertos, aún no se conocen porque primero hay que realizar estudios técnicos a los ecosistemas afectados por el derrame de petróleo", señaló Prieto.
Para el ambientalista, los análisis físico químicos en el suelo serán importantes para establecer cuáles van a ser los planes de manejos para la restauración integral en la capa vegetal.
"La intervención debe apuntar a una restauración ecosistémica, en la que deben participar expertos en las diferentes áreas y, de esta manera, recuperar las cualidades biológicas que mantienen el equilibrio de los ecosistemas", indicó Prieto.Prieto fue enfático al asegurar que esta emergencia ambiental se pudo prevenir si la empresa Ecopetrol hubiese contado con la tecnología necesaria para lograr un sellamiento efectivo, al tiempo que aseguró que en Colombia hay una total desarticulación en la autoridad ambiental. "Me parece que el Ministerio de Ambiente es obsecuente con los intereses del Ministerio de Minas y goza de una pobre libertad y escasa motivación a la hora de tomar decisiones", puntualizó el ambientalista. [single-related post_id="850853"] El hecho que se originó desde el pasado 2 de marzo y que solo pudo ser controlado hasta el pasado 1 de abril, hizo que unos 550 barriles llegaran a cuerpos de agua cercanos, contaminaran 24 kilómetros de la quebrada La Lisama y Caño Muerto, y aguas del río Sogamoso, inclusive hasta aguas del río Magdalena. El primer reporte de daños indica que al menos 2.437 animales murieron, en su mayoría peces, 40 cuerpos de agua contaminados y 418 personas damnificadas. Cabe mencionar que un informe entregado por la Contraloría General de la República indica que al menos tres pozos en esa región se encontrarían en las mismas condiciones que el pozo Lisama.
