Con el objetivo de conseguir una apariencia impecable, que muestre higiene personal, los hombres deben prestar atención al afeitar correctamente. De modo que no consiga irritaciones o demás complicaciones, el eliminar la barba debe ser todo un ritual, con cuidado de no lastimarse. Estos son algunos consejos que le ayudarán a hacerlo de forma perfecta cada vez que lo haga.
Inicialmente, la dermatóloga Heidi Muñoz Hink recomienda que la barba debe lavarse todos los días con un jabón neutro o un dermolimpiador sin detergente. Es preferible si el producto es dirigido al cuidado de la piel del hombre. En el caso de tener caspa (dermatitis seborreica) en la barba o bigote, primero debe lavar la zona con champú anticaspa.
Por otro lado, Adrián Díaz, experto en el tema, aconseja que antes de afeitar se utilice un pre-shave, lo que hará la piel más suave para el momento de rasurar y así la cuchilla pasará con más facilidad. Puede conseguir un producto a base de aceite de almendras o de semilla de uva.
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Continuando, Muñoz Hink dice que el momento ideal para afeitar es después de salir de la ducha, cuando la piel todavía está húmeda y tiene los poros abiertos, haciendo más fácil y profundo el rasurado. Si no tiene tiempo para la ducha, Díaz recomienda, “pasa por tu rostro una toalla caliente, o bien, enjuaga con agua a altas temperaturas”.
Ya en el momento de afeitar, pase un gel o espuma, para rasurar con abundante espuma y sin dejar secar, usando un producto de pH neutro. Con un rastrillo, de doble filo si es posible, o una navaja de buen filo, pase por la barba en dirección al crecimiento del vello, si lo hace a contrapelo, algunos dicen que obtienen un acabado más al ras, pero así puede aparecer una incrustación o alguna infección facial. No olvide cambiar cada dos o tres rasuradas las cuchillas, porque estas van perdiendo su filo.
Puede emplear una técnica de afeitado, empezando por las patillas o las mejillas, dejando las zonas más difíciles para lo último. Siempre hágalo en frente de un espejo y con buena iluminación, dice Heidi Muñoz, para evitar quedar con pelos rebeldes.
“Después del rasurado, pasa por la zona una toalla fría, lo más fría que se pueda, para así poder cerrar los poros y dar una mayor luminosidad a tu piel”, dice el experto en barbas, Adrián Díaz.
Si afeitar es algo que usted hace diariamente o de manera frecuente, siempre se recomienda altamente usar una loción after shave, con efecto calmante y suavizante, que no contenga alcohol. Puede conseguir un producto que contenga hierbabuena.
En el caso de que su piel no resista el rasurado diario, la rasuradora eléctrica es un buen aliado, además, permite graduar diferentes longitudes de barba. Si usted se corta, presione con ayuda de un algodón y cuídese de las infecciones, si algún problema persiste no dude en acudir a su médico.
