Diversos portales han publicado los beneficios de la masturbación para mejorar la vida sexual de hombres y mujeres. Para el portal ActitudFem, la masturbación "promueve el conocimiento de los patrones de excitación que constituyen la respuesta sexual, pero además, practicarla de manera frecuente permite prevenir el riesgo de padecer varias enfermedades o trastornos”.
Según un estudio de Cancer Epidemiology Centre de Melbourne, Australia los hombres entre 20 y 50 años que se masturban al menos 5 veces a la semana, tienen menos riesgos de padecer cáncer de próstata. ¿Pero hay beneficios y riesgos en la masturbación? ¿Es verdad que ayuda al tratamiento de enfermedades sexuales?
Consultamos al médico Carlos Pol Bravo, psiquiatra de la Universidad de Barcelona, máster en sexología de la Universidad de Valencia, miembro de la Federación europea de sexología y director científico de Central Médica de Sexología de Colombia sobre las verdades y los mitos de la masturbación.
Carlos Pol Bravo
Alguna páginas y estudios hablan de la masturbación como beneficiosa para la salud. ¿Es una práctica saludable para la vida sexual? La masturbación ni es buena ni es mala, es parte de la sexualidad del ser humano. Lo que pasa es que la cubre el mito de que era mala para la salud porque se pensaba todo lo relacionado con la sexualidad como vicio y pecado. Pero en la sexología la masturbación hace parte de tratamientos para disfunciones sexuales como pueden ser la eyaculación precoz en el hombre, o la anorgasmia en la mujer. Entonces además se ser normal puede ser utilizada en tratamientos para patologías sexuales, por ejemplo, en un paciente con eyaculación precoz sirve para que tenga mayor control en el momento de la penetración. Lo que pasa es que esta práctica está ligada a algunos mitos que escuchábamos en la adolescencia; que si se masturbaba le salían pelos en las manos, que perdía la vista. No solo son mitos, son tonterías. ¿Cómo ayuda la masturbación femenina a mejorar su placer en las relaciones sexuales? Entre los derechos sexuales, hay uno muy importante que es el derecho a la autonomía y libertad con mi cuerpo. Estos derechos fueron emanados en el Congreso mundial de Sexología en 1977 en Valencia, España donde tuve la oportunidad de participar. En esa carta de derechos sexuales, la masturbación es una forma más de placer, de placer autoerótico, por lo tanto deja claro que es una forma más de desarrollo de la sexualidad. Y la pregunta puntual sobre como favorece más la masturbación a las mujeres, diré que es afirmativo, y por algo muy elemental y es que cuando la mujer conoce mejor que nadie sus zonas íntimas o erógenas, puede compartirlas con su pareja y explorar más en la búsqueda de placer. Lea también ¿Por qué conviene tener un amante? Y así como se hablan de unos beneficios. ¿Cuáles son las enfermedades o problemas que puede generar? Aquí contesta el psiquiatra y no el sexólogo, la masturbación compulsiva, que pasa de 8 masturbaciones al día, es dañina porque se hace por compulsión y no por placer, es un trastorno obsesivo compulsivo y en psiquiatría se califican estos trastornos cuando la persona ya tiene un nivel tan grande habito que afecta todas las esferas de su vida, la masturbación compulsiva es una obsesión como la ludopatía o la mitomanía. Las personas con este tipo de problemas requieren tratamiento psiquiátrico porque es una patología. ¿Cómo beneficia a las mujeres y a los hombres? Diría que en la mujer es muy importante porque le refuerza la vagina y pasados los 35 años puede ayudar a tener una vagina sólida y apretada. En los hombres puede fortalecer el piso pélvico y mejorar su eyaculación. Además de la masturbación ¿qué otro tipo de prácticas “tabú” son saludables? En la sexualidad no existe ninguna patología ni ningún tabú siempre y cuando sea un acuerdo entre las dos partes, entre la pareja. Una cosa son las parafilias, me refiero a situaciones de riesgo al ser humano con mutilaciones y exceso de juegos eróticos, pero mientras no haya victimismo, no haya chantaje por parte de alguien, no haya opresión, muchas cosas están permitidas en el sexo. Cuando hay una esclavitud sexual y un acoso es una violación, digna de demanda jurídica. En el sexo está prohibido todo aquello que perjudique a las personas, pero si hay comunicación, placer, satisfacción erótica está permitido.