Después de llegar de una especialización en Brasil, la diseñadora de modas Sarah Cohen decidió hacer crecer su línea de ropa femenina. Lo que comenzó siendo un experimento de ropa interior básica se convirtió en un gran negocio de corsetería sexy para mujeres que no son voluptuosas. Loba es hoy la marca independiente de ropa interior más exclusiva del país.
A diferencia de las otras marcas de ropa interior, la talla más grande que se consigue en Loba es la 34 –a menos que se haga un pedido especial–. Los brasieres
para mujeres sin busto, no necesariamente flacas, diferencian a esa marca colombiana de las demás. Como dice Cohen, “en Colombia se consiguen brasieres prehormados muy bonitos pero para las que no tienen nada, sólo diferente Punto Blanco”.
Cohen imagina sus prendas en espacios románticos y femeninos, mientras se hace el amor. Sus piezas son pensadas para personas jóvenes que quieren estar preparadas para cualquier ocasión y sentirse sensuales y cómodas a la vez. Los brasieres de Loba son para mujeres seguras que no temen desvestirse por que saben que se verán divinas sin ropa.
Mucha investigación de tendencias, colores, texturas y cortes acompañan el proceso de creación de Cohen, una enamorada de los textiles. Sólo viendo las telas o una paleta de colores empieza a imaginar los diseños de su nueva colección. Por donde viaja va comprándolas, por eso en sus creaciones siempre hay una mezcla de insumos de diferentes lugares. Últimamente utiliza muchos productos colombianos, que trae de Medellín.
Como la marca todavía es pequeña el proceso de producción no permite sacar más de cinco piezas por cada talla, por eso actualiza sus colecciones con frecuencia. Produce en su propio taller, que ahora ha decidido trasladar a su casa gracias a su nuevo papel de madre pues el trabajo es exigente. Cada vez que lanza modelos nuevos, estos se van rápidamente gracias a su buena lista de clientas.
Loba vende en los almacenes Olga Piedrahita, Walking Closet, Brincabrinca y en su showroom. Sin embargo, hay excepciones para clientas especiales. La idea es visitarlas en la casa para que puedan estar más cómodas y relajadas frente a su propio espejo.
A diferencia de las otras marcas de ropa interior, la talla más grande que se consigue en Loba es la 34 –a menos que se haga un pedido especial–. Los brasieres
para mujeres sin busto, no necesariamente flacas, diferencian a esa marca colombiana de las demás. Como dice Cohen, “en Colombia se consiguen brasieres prehormados muy bonitos pero para las que no tienen nada, sólo diferente Punto Blanco”.
Cohen imagina sus prendas en espacios románticos y femeninos, mientras se hace el amor. Sus piezas son pensadas para personas jóvenes que quieren estar preparadas para cualquier ocasión y sentirse sensuales y cómodas a la vez. Los brasieres de Loba son para mujeres seguras que no temen desvestirse por que saben que se verán divinas sin ropa.
Mucha investigación de tendencias, colores, texturas y cortes acompañan el proceso de creación de Cohen, una enamorada de los textiles. Sólo viendo las telas o una paleta de colores empieza a imaginar los diseños de su nueva colección. Por donde viaja va comprándolas, por eso en sus creaciones siempre hay una mezcla de insumos de diferentes lugares. Últimamente utiliza muchos productos colombianos, que trae de Medellín.
Como la marca todavía es pequeña el proceso de producción no permite sacar más de cinco piezas por cada talla, por eso actualiza sus colecciones con frecuencia. Produce en su propio taller, que ahora ha decidido trasladar a su casa gracias a su nuevo papel de madre pues el trabajo es exigente. Cada vez que lanza modelos nuevos, estos se van rápidamente gracias a su buena lista de clientas.
Loba vende en los almacenes Olga Piedrahita, Walking Closet, Brincabrinca y en su showroom. Sin embargo, hay excepciones para clientas especiales. La idea es visitarlas en la casa para que puedan estar más cómodas y relajadas frente a su propio espejo.
