Tener unas pestañas de tamaño XL es una gran tendencia en términos de belleza, pero, ¿qué se debe tener en cuenta para empezar a usarlas?
Las modas vienen y van, sobre todo en términos de belleza y cosméticos. Un día se usa el lápiz blanco en el parpado inferior, al otro se utiliza uno metalizado, o en algún momento fueron imponentes los labios brillantes y ahora están los mate. Si hay algo en boga en estos momentos es el tener una pestañas extra, al estilo Bambi o de alguna blogger en Instagram o Youtube, fascinando a chicas a tener este resultado XL, por lo que conseguir unas postizas es casi una necesidad. Sin embargo, ¿qué tan recomendables son? O ¿Qué se debe saber antes de empezar a usarlas?
Para comenzar, en caso de haberse decidido por empezar a usar pestañas postizas tenga en mente que tiene dos opciones, ir a un centro de belleza y pedir las extensiones, a veces llamadas permanentes, que duran varios meses, o comprar unas temporales, las clásicas que la mayoría conocen. Pero ¿cuáles son las mejores?
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Al ir a un centro de belleza o estética, sepa que usted va a estar en manos de profesionales y que puede pedir el estilo que más se acomode a su gusto, tanto en largo como en grosor. Generalmente lo que se desea es un estilo natural y no quedar con dos abanicos en los parpados. Lo que debe hacer es especificar, lo más que se pueda, al especialista el acabado que usted quiere. Al final será una sesión personalizada para usted y así regresará a casa con una sonrisa en el rostro por ver lo definida que se ve su mirada. Solo tendrá que regresar cada tres o cuatro meses para remplazarlas.
En caso de escoger la segunda opción, si es alguien más independiente, recuerde que existen dos tipos de pestañas en estas tiendas de productos de belleza, las de línea y las individuales. Las primeras son más fáciles de poner, es recomendable escoger un pegante negro, aplique y con ayuda de un depilador o unas pinzas presione sobre el parpado. Pero si quiere definitivamente algo más natural, la verdadera opción es usar las individuales. Esto va a ser más complicado, se requiere paciencia y técnica, de modo que tenga el mejor resultado. Escoja las pestañas más largas para el exterior del parpado y a medida que vaya llegando al interior, es decir, al lagrimal, disminuya el tamaño hasta llegar a un punto en que no tenga que colocar más.
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Luego de haber pegado este nuevo accesorio favorito, lo ideal es pasar una capa de pestañina. Esto hará que las postizas se fusionen con las reales, para que nadie pueda darse cuenta del nuevo truco que usted acaba de utilizar.
El uso de pestañas postizas en algunos casos puede ser negativo, especialmente cuando son permanentes, ya que se pueden captar bacterias o tienden a favorecer la caída o debilitar el parpado, por lo que se sugiere no tenerlas siempre.
