Lo que debía ser una experiencia inolvidable en uno de los santuarios naturales más impactantes del continente africano terminó en tragedia. Dos turistas, una británica y una neozelandesa, murieron recientemente tras ser embestidas por una elefanta durante un safari en el Parque Nacional South Luangwa, al este de Zambia.
El suceso, presenciado por el grupo de visitantes y los guías del recorrido, ha conmocionado tanto a la comunidad turística como a las autoridades locales. Según el informe preliminar de la policía, la elefanta —aparentemente alterada o estresada— atacó de manera repentina y violenta a las dos mujeres, quienes habían coincidido en la excursión pese a haber viajado solas. A pesar de los esfuerzos del personal por intervenir, incluso utilizando armas de fuego para intentar disuadir al animal, el ataque no pudo ser detenido. Ambas víctimas murieron en el lugar a causa de las graves heridas.
Hasta el momento, las autoridades locales no han revelado las identidades de las fallecidas, aunque confirmaron su nacionalidad y señalaron que se trataba de amigas que participaban en un recorrido turístico organizado dentro del parque.
¿El animal fue provocado?
Expertos en fauna africana han apuntado que este tipo de reacciones no son inusuales en hembras de elefante, sobre todo si se encuentran con crías. En esos casos, cualquier presencia externa puede ser interpretada como una amenaza, y la respuesta defensiva puede ser letal. Se investiga si la elefanta implicada en el incidente estaba protegiendo a su grupo o si reaccionó ante una posible señal de invasión de su espacio.
“El comportamiento no necesariamente refleja agresividad gratuita, sino una reacción natural de autoprotección”, señalaron voceros del parque en un comunicado oficial.
¿Los safari son siempre un riesgo?
El Parque Nacional South Luangwa, uno de los más célebres de Zambia, es conocido por su impresionante biodiversidad. Hogar de leones, hipopótamos, jirafas y una importante población de elefantes, el parque atrae a miles de turistas cada año que buscan vivir la experiencia de un safari auténtico.
Aunque las excursiones se realizan bajo medidas de seguridad estrictas y con personal entrenado, los encuentros con animales salvajes siempre conllevan un riesgo inherente. La interacción cercana, por muy controlada que sea, puede desencadenar reacciones imprevisibles cuando se trata de fauna en estado libre.
