
La escalada entre Israel e Irán alcanzó un nuevo punto de tensión luego de que el presidente estadounidense Donald Trump declarara públicamente que sabía dónde se esconde el líder iraní. Ante esta afirmación, el embajador israelí Yoed Magen respondió en entrevista con Kienyke.com que el gobierno israelí cuenta con información precisa gracias a su aparato de inteligencia, y explicó en detalle la estrategia militar en curso.
“Yo creo que tenemos buena inteligencia y sabemos dónde se esconde”, afirmó Magen, dejando claro que Israel no solo vigila de cerca al liderazgo iraní, sino que también actúa con base en información estratégica de alta precisión.
La declaración se produce en el marco de la Operación León Naciente, un ataque lanzado por Israel en junio de 2025 contra las instalaciones nucleares y misiles balísticos de Irán, que ha elevado la tensión en Medio Oriente a su nivel más crítico en décadas.
Dos objetivos, no un cambio de régimen
Contrario a lo que muchos podrían suponer, el embajador fue enfático en que el propósito de Israel no es derrocar al régimen iraní. “No buscamos cambio de régimen en Irán. No está como objetivo de esta guerra”, aseguró Magen. En su lugar, Israel apunta a dos frentes concretos:
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Degradar al máximo el programa nuclear iraní
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Destruir la mayor parte del arsenal balístico
En este contexto, las fuerzas israelíes han centrado sus bombardeos en sitios específicos, evitando —según el embajador— atacar objetivos civiles o infraestructuras no militares. “Vamos únicamente detrás de blancos militares”, reiteró.
¿Quién ataca a civiles?
Uno de los puntos más polémicos de la entrevista fue la acusación directa contra Irán por ataques deliberados a blancos civiles. Magen afirmó que los misiles iraníes no solo han apuntado a centros urbanos, sino también a hospitales y centros de investigación científica.
“Ayer lanzaron un misil contra el mayor hospital que tenemos en el sur… Afortunadamente se evacuó parcialmente unas horas antes”, relató el embajador, refiriéndose a un ataque que, de no haberse prevenido, habría causado una masacre.
Aún más alarmante fue el impacto sobre el Instituto Weizmann, uno de los centros de investigación más reconocidos a nivel global.
“Destruyeron por completo un edificio con decenas de laboratorios donde hacían investigación científica para desarrollo de tratamientos al cáncer”, dijo Magen. “Todo eso se fue… Laboratorios con conocimiento de muchos años”.
Cifras que duelen
El embajador también reveló cifras del ataque iraní más reciente:
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25 misiles lanzados
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Más de 24 civiles muertos
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Entre 800 y 900 heridos
Estos datos, según él, muestran que Irán no distingue entre objetivos militares y civiles.
“Eso muestra nuevamente lo que busca el régimen iraní. No golpear nuestras instalaciones militares, sino a los civiles”.
¿Qué sigue?
A pesar de los ataques, Magen señaló que Israel ha logrado resultados significativos:
“Hemos tenido muy buenos resultados. Pudimos detener en el último minuto el desarrollo de una bomba o de nueve bombas nucleares”, afirmó.
La ofensiva continúa, mientras el mundo observa con preocupación la posibilidad de un conflicto aún mayor en Medio Oriente. Las declaraciones del embajador israelí confirman que la estrategia de Israel no contempla tregua mientras exista la amenaza nuclear y balística iraní.
Con la inteligencia en el centro de la operación y una narrativa firme contra los ataques a civiles, Israel busca sostener el apoyo internacional. Sin embargo, la tensión entre Washington y Teherán, las implicaciones para el petróleo mundial y el riesgo de una guerra regional, mantienen a la comunidad global en vilo.