
La fiscalía española ha pedido al juez que investiga el beso no consentido y las coacciones del expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales a la futbolista Jenni Hermoso que le impida acercarse a menos de 500 metros de la jugadora ni comunicarse con ella por cualquier medio durante la instrucción de la causa.
Fuentes fiscales han informado de la petición del ministerio público, que también solicita que Rubiales comparezca cada quince días ante el juez.
El expresidente de la RFEF ha contestado a las preguntas del juez y de todas las partes y ha negado los hechos que se le imputan, tanto las coacciones como la falta de consentimiento en el beso, según estas fuentes.
“Fue un beso no consentido”
La abogada de Jenni Hermoso, Carla Vall, ha pedido este viernes como la fiscalía medidas cautelares para el expresidente de la Federación Luis Rubiales, investigado por agresión sexual y coacciones a la futbolista, y ha reiterado que "fue un beso no consentido".
"Todo el mundo vio las imágenes, todo el país las vio. Y podemos decir precisamente que gracias a ello, gracias también al cambio social, al cambio legal, de algún modo podemos sostener que hubo completamente una falta de consentimiento por parte del señor Rubiales", ha manifestado en declaraciones a los periodistas congregados ante la Audiencia Nacional.
Vall, que ha agradecido la atención que está recibiendo el caso, ha señalado que Hermoso se encuentra "afectada" por lo sucedido, "por el acto humillante que sufrió en el estadio y que ha empañado un hito deportivo, una victoria tan grande".
En este contexto, ha pedido un trato adecuado "para sostener emocionalmente este proceso".
La defensa de Luis Rubiales
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales ha señalado en varias oportunidades que la polémica levantada por su beso a la jugadora Jenni Hermoso es "una bola de nieve" alimentada por "intereses espurios" en su contra, y se negó a pedir perdón a la futbolista.
En la entrevista exclusiva que concedió al periodista británico Piers Morgan en el canal "Talk TV" en la que anunció su dimisión -adelantada el pasado domingo- y emitida hoy íntegramente, Rubiales mantuvo su versión de que su "pico" a Hermoso fue fruto de un momento de euforia y no tuvo connotaciones sexuales.
"Creo que ha sido una bola de nieve, por varios intereses, algunos de ellos espurios, en contra de mí", dijo, sin explicar a qué intereses se refería.