El papa Francisco oficiará la misa tradicional del domingo desde la décima planta del Hospital Gemelli de Roma, donde se encuentra tras una operación de colon, según aseguró este viernes el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
"Con motivo del próximo domingo está previsto el rezo del Ángelus desde la décima planta del Hospital Universitario Agostino Gemelli", informó el funcionario.
Además, agregó, el pontífice expresó su gratitud por "los numerosos mensajes de afecto y cercanía que recibe diariamente y pide que sigamos rezando por él".
El pasado 4 de julio el obispo de Roma se sometió a una operación quirúrgica programada de colon en un centro asistencial de la capital italiana, después de la cual el equipo médico dispuso una hospitalización de una semana para tener al pontífice bajo observación.
Según detalló el Vaticano en días pasados, la cirugía fue realizada por el profesor Sergio Alfieri. De acuerdo a los boletines clínicos divulgados por la Santa Sede, la recuperación procede conforme a lo previsto, el papa Francisco se alimenta regularmente y realiza controles médicos rutinarios.
Previo a la intervención quirúrgica, el papa lideró sin problemas el tradicional Ángelus desde el Palacio Apostólico y anunció su viaje de septiembre a Budapest y cuatro ciudades de Eslovaquia.
“Del 12 al 15 de septiembre próximo, si Dios quiere, iré a Eslovaquia para realizar una visita pastoral, la tarde del día 12”, aseveró el papa.
"Primero concelebraré en Budapest la misa conclusiva del Congreso Eucarístico Internacional. Agradezco de corazón a todos los que están preparando este viaje y rezo por ellos. Todos rezamos por este viaje y por las personas que están trabajando para organizarlo”, añadió el máximo líder de la Iglesia Católica.
Durante julio, Francisco tendrá suspendidas las audiencias generales de los miércoles y sólo mantendrá los Ángelus dominicales, de acuerdo con la agencia argentina Télam.
Cabe destacar que esta es la segunda cirugía a la que se somete el pontífice desde que fue elegido en 2013. En 2019 fue operado de cataratas en el hospital Pio XI de Roma.
Las operaciones del Pontífice
En los ocho años de su pontificado, el papa Francisco nunca tuvo que recurrir a la ayuda de cirujanos, a pesar de ciertos rumores que cada vez resultaban infundados.
Sin embargo, según relató él mismo en una entrevista que concedió hace cuatro años al periodista argentino Nelson Castro, en la vida tuvo que enfrentarse con varios problemas de salud.
En 1957, cuando aún era seminarista, le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho, donde le detectaron tres quistes, y años después, cuando ya era superior provincial de jesuitas, se sometió a una operación en la vesícula.
El papa Francisco también habló de un problema de corazón que sufrió en 2004 y de hígado graso que le diagnosticaron tras su elección como pontífice y que pudo superar gracias a una dieta prescrita por los médicos.
Además, el obispo de Roma sufre periódicamente de ciática, la cual incluso lo obligó a cancelar algunos eventos en los últimos años, y tiene el pie plano, por lo cual, como dice él mismo, a veces camina "como una gallina clueca".
En cuanto a la operación del pasado domingo, fue sugerida por el médico personal del pontífice, Roberto Bernabei, que le diagnosticó una enfermedad diverticular de colon. Se trata de pequeñas hernias que se forman en la pared del colon y pueden causar toda una serie de complicaciones como inflamación, hemorragia, obstrucción o perforación de la pared.
Según observan los medios italianos, es un mal muy común en los países occidentales y en las personas de la tercera edad: de hecho, a los 85 años lo padecen dos tercios de la población.
