El 19 de noviembre, es el día. La comunidad científica global aguarda con un interés inédito el anuncio de la NASA sobre el 3I/Atlas, un visitante interestelar que ha desatado un raro cisma entre astrónomos. Para algunos, es un cometa con peculiaridades; para otros, como el controvertido astrofísico Avi Loeb, podría ser evidencia de tecnología más allá de la Tierra. Hoy, a las 3 p.m., la agencia espacial mostrará nuevas imágenes que no "prepararon a la humanidad" para un cambio, pero sí podrían darle un giro radical a uno de los debates astronómicos más fascinantes de los últimos años.
- Le puede interesar: Chile, Colombia y Brasil se consolidan como líderes en cambio climático
¿Por qué el 3I/Atlas es tan extraño?
El núcleo del debate no es su origen interestelar, sino su comportamiento y características. El 3I/Atlas no se ajusta perfectamente a los modelos de cometas conocidos. Avi Loeb, líder de la iniciativa Galileo, afirma haber identificado "más de diez anomalías" que, en conjunto, lo hacen único. Sin embargo, la mayoría de la comunidad pide prudencia, argumentando que lo "desconocido" no es sinónimo de "artificial".
Las imágenes fantasma y el silencio que alimentó la teoría
La expectativa creció por un vacío: la NASA poseía imágenes de alta resolución tomadas por la sonda MRO cuando el objeto pasó cerca de Marte, pero no las publicó. El motivo fue un cierre administrativo del gobierno estadounidense que dejó a la agencia operando con personal mínimo. Este silencio involuntario fue el caldo de cultivo perfecto para la especulación y las teorías más audaces.
¿Qué podemos esperar realmente de las imágenes?
La NASA ha sido cautelosa en su comunicado. Las imágenes provendrán de la cámara HiRISE, una de las más potentes en órbita marciana. Avi Loeb adelantó que tendrán una resolución de ~30 km por píxel y mostrarán la cola del objeto y sus posibles chorros.
Más allá del resultado, hoy es una fecha para celebrar. La ciencia en acción, con su lento pero riguroso método, está a punto de dar un paso adelante en la comprensión de nuestro lugar en el cosmos. El 3I/Atlas ya ganó: nos ha recordado que el universo está lleno de sorpresas y que la búsqueda de respuestas es, en sí misma, la mayor aventura.
