No es fácil despedir a un amigo, y menos a uno que al paso de los años se convirtió en un gran amigo, un confidente, en una de esas personas que se llega a querer tanto como a un hermano. No es fácil hoy despedir a Fernando Gaitán, quien aunque se autodenominaba tímido, callado e introvertido era el más agradable de todos en los lugares a donde llegaba.
Fernando Gaitán era de las personas que siempre estaban ahí cuando se les necesitaba. Nunca le decía no a una invitación para charlar, debatir o simplemente para almorzar y hablar de todo y de nada. Fernando fue y siempre será recordado por quienes lo conocimos como un ser humano intachable de corazón noble y humilde y sobre todo nunca olvidaremos aquella sonrisa contagiosa que siempre acompañaba cada punto aparte de sus conversaciones.
Hoy cuando su cuerpo se convertirá en cenizas, como el lo siempre lo quiso, hoy cuando toca decirle adiós a un maestro, a un gran profesional, al nobel de los libretos, pero sobre todo al mejor de los amigos, los corazones se arrugan, las lágrimas aparecen una vez más y el nudo en la voz no deja hablar.
Los recuerdos de Fernando Gaitán aparecen en la mente y se revuelven unos con otros que se interponen entre sí. Él siempre será una huella imborrable. Lo recordaremos como un hombre dedicado a su familia, a su trabajo, a nosotros sus amigos, pero sobre todo, dedicado a vivir, porque una de las cosas que más le gustaba a Fernando era eso: vivir. Fernando Gaitán era un enamorado de la vida.
Adriana Bernal, su esposo, Carlos Andrade, y sus hijos, Daniela, Valentina y José, amigos entrañables de Fernando, lamentan con un profundo dolor en el alma la muerte del hombre que fue para con ellos confidente, amigo, hermano y cómplice en locuras, proyectos y negocios y envían unas sentidas condolencias a sus hijos, su familia y amigos.
Sus amigos nos unimos en una sola voz de tristeza y melancolía y hacemos público el dolor que nos embarga. Constanza Duque, Jorge Herrera, Jorge Enrique Abello, son otras de las tantas voces que enviamos mensajes de despedida a Fernando y lo compartimos como homenaje a su vida, obra y amistad.
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“Siempre fue un gusto trabajar con Fernando. Trabajar con él era todo un lujo, todos lo queríamos hacer, nadie lo dudaba. Era una persona muy sociable, le gustaba mucho la noche, tenía una casa magnífica que construyó él mismo pensando en los demás y siempre que había un estreno de una novela nos invitaba a su sala de proyección a verla, era una persona muy generosa... Fernando era un Gabo para la televisión colombiana, fue el encargado de crear universos muy importantes para el país", expresó la actriz Constanza Duque a KienyKe.com.
Por su parte, Jorge Enrique Abello, aseguró que a raíz de la partida de Fernando siente que su personaje en 'Yo soy Betty la fea', Don Armando, quedó huerfano.
https://twitter.com/jeabello/status/1090400649475514368Jorge Herrera, el hombre encargado de interpretar a Hermes Pinzón, el papá de Betty, en la telenovela 'Yo soy Betty la fea', recordó a Fernando como un gran amigo, y describió que su relación era de mucho respeto y admiración. “Con Don Fernando siempre hubo una relación muy respetuosa... Siempre sostuve que Fernando era un fenómeno cultural sin precedentes en la historia audiovisual de América. Nosotros los que hemos quedado y que trabajamos con él somos sus hijos, sus representantes. El personaje de Hermes fue construido sobre la base de su padre y de mi padre, de las huellas que teníamos cada uno de su respectivo papá, eso habla sobre su trabajo", destacó el actor.