El pasado 1 de febrero, el país conoció la noticia sobre un grupo de jugadores del equipo Independiente Santa fe, que presuntamente habría violado a una trabajadora sexual. Esa noche, el equipo celebraba la obtención del título de la Superliga.
Hasta ahora, las autoridades están investigando los hechos. Carlos Mario Arboleda rindió diligencia de declaración en la Fiscalía. De acuerdo con el relato de la víctima, después de mantener relaciones sexuales con un jugador, éste habría invitado a otros de sus compañeros, quienes abusaron de la mujer.
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En ese sentido, el jugador reconoció que sí hubo un encuentro sexual, pero negó la hipótesis de la violación. Arboleda le dijo al ente acusador que estuvo con la mujer, no como un servicio sexual, sino como una relación amorosa, y que le dio los $600.000 como un regalo. También explicó que no conocía las condiciones de la denuncia.
Quien reveló el escándalo fue El Espectador. De acuerdo con ese medio, las directivas del equipo Cardenal habrían usado “$1800 millones para garantizar un silencio”. Hablan de un silencio por los supuestos abusos sexuales. La investigación también explica que se habría llegado a un arreglo económico con la mujer para que no revelara los detalles. Por eso el incidente salió a la luz tantos meses después.
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El equipo se defendió en un comunicado, diciendo que desconocían “la existencia de los hechos narrados en el artículo. Apoyamos las investigaciones que realice la justicia y somos absolutamente respetuosos de sus decisiones. las acciones de las personas son individuales y la responsabilidad de hechos por fuera de la ley es personal, en los eventos en que ello suceda. Nuestra responsabilidad como Directivos es el manejo empresarial de la institución y la consecución de logros deportivos, y no descansaremos en nuestro propósito de colocar a Santa Fe S.A., en lo más alto del panorama deportivo de nuestro continente”.
