Después de irrumpir en el máximo escenario carioca, hinchas chilenos claramente alcoholizados, hicieron sentir su furia contra la sala de prensa y la fuerza de seguridad del escenario reclamando boletas para acceder a las gradas y ver el partido que su Selección disputó frente a España.
Fueron varios minutos de caos en los que los chilenos aterrorizaron la sala de prensa, a la que ingresaron corriendo y gritando para derribar paneles de separación e invadir uno de los túneles de acceso al estadio.
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La violenta invasión hizo reaccionar al a Sergio Jaude, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile, quien condenó el incidente manifestando que hará lo posible por impedirle de manera radical la entrada a los estadios tanto del mundial como de Chile.
‘’A este tipo de personas no las queremos tener ni siquiera en nuestros estadios. Si jurídicamente podemos ponerlos dentro de la lista de derechos de admisión para que no vuelvan a entrar a nuestros estadios, lo haremos", señaló Jaude.
De vuelta a casa
En conversaciones entre Jaude y el embajador chileno en Brasil, llegaron a la conclusión de repatriar a los detenidos. Una situación tan delicada que la FIFA abrió un expediente de seguridad para sancionar a la Federación de Fútbol de Chile.
