Por medio de sus cuerpos de seguridad nacional, el Gobierno de Panamá y el Gobierno de Colombia unieron esfuerzos con el objetivo de preparar un plan binacional que buscará proteger las fronteras entre ambos países de problemáticas como el flujo de inmigrantes y el narcotráfico.
De esta reunión entre ambos gobiernos, se planteó que uno de los factores de inestabilidad más relevantes es el tráfico de drogas, que representa una amenaza para las autoridades de los dos países. Según el concepto de las autoridades, esta es una fuente de financiamiento fundamental de los grupos armados ilegales que circulan entre Panamá y Colombia.
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Después de la reunión, el mayor general Ricardo Jiménez, jefe de Estado Mayor de Operaciones del Ejército Nacional de Colombia, explicó que este encuentro entre ambos gobiernos y sus cuerpos de seguridad permitirá desarrollar una estrategia coordinada y colaborativa para integrar el trabajo de ambos países de identificación y ataque frente a factores de inestabilidad fronteriza.
“Hemos escuchado y visto la situación de amenaza en ambos países. Vamos a empezar a construir el plan y las iniciativas que cada uno de los grupos de trabajo va a desarrollar para presentarlo al alto nivel de Colombia y Panamá”, contó el mayor general Jiménez.Por su parte, el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Alexis Bethancourt, aseguró que este trabajo es producto de las visitas que ha hecho el presidente de Panamá Juan Carlos Varela al presidente de Colombia Iván Duque Márquez, el pasado 7 de agosto.
“Hemos tenido grandes éxitos en el trabajo colaborativo binacional. Este impulso de ambos Gobiernos nos va a llevar mucho más allá con las nuevas autoridades”, dijo el ministro Alexis Bethancourt.Estas estrategias de acción que empezarán a implementar ambos gobiernos, tienen como objetivo principal desestabilizar crímenes relacionados con tráfico de drogas y migración ilegal, lo que permitirá dar un golpe a la financiación ilícita de las estructuras armadas al margen de la ley.
