El drama para cientos de familias sirias que se han refugiado en países aledaños al suyo parece no tener límites. Mientras que unos mueren buscando llegar en improvisadas embarcaciones a Europa, otros se ven obligados a pasar necesidades y a ver vulnerados sus derechos.
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En un campo de Turquía en el que precisamente se estima que se alojan unas 10.800 personas procedentes de Siria, un hombre de 29 años de edad, que según medios de ese país fue identificado como Erdal E., violó a ocho niños.
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Aprovechándose del estado de sus víctimas, que según autoridades tienen entre ocho y 12 años, el limpiador que trabajaba en ese lugar ofrecía entre 0,50 y 1,70 dólares (1.500 a 4.000 pesos colombianos) a cambio de su silencio por el cruel acto.
El castigo, pese a que la defensa pidió la absolución, fue ejemplar: un paso de 108 años por la cárcel, mientras que los fiscales del caso exigían 289 años.
Erdal E., no negó su responsabilidad, y en cambio manifestó que otros empleados y directivos del centro para refugiados también han hecho parte de abusos contra los pequeños.
La historia se conoció en mayo pasado cuando fueron revelados testimonios de los niños:
"E.E. me llamó y llevó al baño. Me ofreció 1,5 liras por sexo. Lo rechacé. Entonces rápidamente bajó mis pantalones y me violó. Varios días después, me llamó otra vez pero me escapé. Sin embargo, al día siguiente me agarró, me arrastró hasta el baño y lo hizo de nuevo", contó al tribunal un menor de 12 años.
Sospechan que el hombre abusó de 30 niños en total, sin embargo, su condena es producto de los ocho casos y hay organizaciones que señalan que por temor a ser expulsadas, las familias no denuncian los vejámenes de los que son víctimas.
Al ser un país limítrofe con Siria, Turquía ha recibido alrededor de 2,7 millones de refugiados.
