La comunidad cristiana La Unción convocó a decenas de cristianos en Cartagena de Indias a que participaran en una "arrodillatón" en contra de un congreso de la industria para adultos previsto para julio.
“Nos estamos pronunciando en contra del congreso de pornografía (denominado LExpo - Latin America Adult Business Expo) que van a hacer en Cartagena”, afrimó el pastor de la iglesia cristiana La Unción, Esteban Acosta, quien lideró la iniciativa.
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La "arrodillatón" se celebró este viernes y contó con decenas de cristianos que se congregaron en la Plaza de la Aduana para realizar alabanzas y obras de teatro en contra del congreso.
“Cartagena es la tierra del Espíritu Santo y por eso hemos salido de las cuatro paredes (de la iglesia) para pedirle a Dios que se acuerde de Cartagena”, aseguró Acosta.El pastor aseguró que no aceptan “que Cartagena sea llamada un lugar de turismo sexual” y por ello protestan en contra de este congreso que se celebrará del 10 al 12 de julio.
"Es un mal ejemplo, porque la niñez está viendo que es un negocio que para ellos es muy lucrativo a nivel mundial. Y los niños y nuestras familias pueden verlo como una opción de trabajo y eso es una perversión", Hector Perez, uno de los manifestantes para los medios.El Congreso Lexpo es un evento que reúne a 1.300 empresarios y profesionales de la industria del entretenimiento para adultos y contaría con reconocidas productoras de porno, como Chaturbate, Bongacams, Freewebcams, Cam4, Pornhub, Camelicious, entre otras [single-related post_id="690743"] A pesar de que el alcalde de cartagena, Manuel Vicente Duque, se ha sumado al descontento y a las críticas de diversos sectores de la ciudad, que no están de acuerdo con la realización de la nueva edición del evento de la industria pornográfica, los organizadores continúan aceptando inscripciones. El 2016, el ‘Latin American Adult Business Expo’, se llevó a cabo sin ningún contratiempo, también en Cartagena. Sin embargo, este año, marcado por la visita del Papa Francisco en septiembre, algunos cartageneros, y especialmente el colectivo religioso, han hecho escuchar su voz de protesta.