Decenas de militares y agentes del CTI llegaron en la mañana de este martes 2 de abril a la zona conocida como La Pola, en el centro de Bogotá, cerca de la Universidad de Los Andes, para desarticular una banda de venta de sustancias psicoactivas.
El operativo se llamó 'Reprobados' porque los miembros de la banda era los 'dealers' de los estudiantes universitarios del sector, donde se encuentran la mayor parte de las universidades de la capital del país. La operación dejó 328 personas detenidas en todo el país, durante el desarrollo de los allanamientos que se realizaron durante la última semana de marzo y la primera de abril.
Los agentes del CTI infiltraron la organización y lograron acceder a contactos de WhatsApp para establecer la forma en la que operaba la banda para la recepción y distribución de los estupefacientes. Así lograron interceptar a la red desde el momento de la compra de los cargamentos, hasta la llegada a Bogotá y su venta.
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El expendio de drogas se realizaba a referidos o personas recomendadas por consumidores habituales, en establecimientos de comercio como papelerías y café internet, con entregas a domicilio, era la modalidad más recurrente de esta organización delincuencial.
Así se llegó a un establecimiento conocido en el sector cercano a la Universidad de Los Andes, en el que se distribuían las sustancias a los estudiantes, llamado Donde James. El que es señalado como cabecilla de la organización criminal se identifica como Héctor Jaime Espinosa Vélez, alias James, quien al parecer, era el encargado de almacenar y comercializar marihuana, cocaína y sintéticas.
Los investigadores establecieron que la banda ocultaba las sustancias en productos legales, envolturas y filtros saborizados para tabaco, en los que ocultaban cigarrillos de marihuana, 'baretos'. Ese era el método de camuflaje para poder entregarlo a los clientes, con quienes se reunían en establecimientos comerciales del sector y coordinaban por medio de chats de WhatsApp.
También eran utilizados parqueaderos cercanos a la institución, a donde se permitía el ingreso de distribuidores y compradores habituales, que ya estaban referenciados, para poder hacer las compras en estos lugares más privados.
Los agentes infiltrados llegaron hasta el punto donde se producían las sustancias psicoactivas y seguir todo su proceso hasta la capital del país. La marihuana era producida por una pareja de esposos y Karina Julieth Bermeo, protegidos por el frente sexto de las Farc, en el municipio de Tacueyó, Cauca.
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De allí empacaban las sustancias en encomiendas y cajas, hasta dos toneladas, que eran transportadas en buses de servicio público interdepartamental. El recorrido era desde Santander de Quilichao, hasta la capital de Boyacá, Tunja, en el centro del país. El encargado de esta operación era Eide Alexis Castro Blanco, alias ‘El Boyaco’, quien estuvo recluido en la cárcel La Modelo de Bogotá y que salió en libertad en 2018.
Desde Tunja, las sustancias psicoactivas salían hacia municipios de Santander, Meta, Boyacá, Norte de
Santander, Arauca y Cundinamarca, y seis ciudades capitales: Bogotá, Villavicencio, Bucaramanga, Cúcuta, Arauca y Tunja. De igual manera, hay material probatorio que indicaría que la sustancia también llegaba a contactos en Venezuela, exactamente a Valencia, Estado de Carabobo.
En esta última fase de la operación, la fiscalía logró la captura de 11 presuntos integrantes de la red, entre ellos Héctor Jaime Espinosa Vélez, alias James; y Jorge Andrés Pinilla Forero, alias Choncho. Así mismo, con los elementos recaudados en el curso del proceso, el fiscal de conocimiento compulsará copias para que la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio imponga las medidas correspondientes sobre los parqueaderos, establecimientos comerciales y otros inmuebles que estuvieron al servicio del narcomenudeo en el sector La Pola.
También fueron capturadas otras 22 personas en diligencias judiciales cumplidas en Tunja y otros municipios de Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Santander y Meta. Entre los detenidos está Eide Alexis Castro Blanco, alias Boyaco, máximo cabecilla de la organización delincuencial, quien será presentado ante un juez de control de garantías y se le imputarán los delitos de concierto para delinquir, porte ilegal de armas y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
