Luego de una tutela admitida por un juez de Santander e interpuesta por decenas de personas afectadas por el afloramiento de crudo en el pozo La Lizama, en Barrancabermeja, Ecopetrol está en la obligación de realizar la caracterización de todas las víctimas que dejó el desastre ambiental, teniendo en cuenta que la empresa está expuesta a pagar indemnizaciones a estas familias.
Según se pudo conocer, la acción de tutela fue presentada por siete ciudadanos que manifestaron la inconformidad al ver que sus derechos al trabajo fueron vulnerados por culpa del derrame de petróleo causado por el poso Lizama 158, y le solicitaron a la empresa y al Comité Municipal de Gestión del Riesgo que se inicie el reconocimiento de las personas afectadas durante la emergencia ambiental y que aún no han podido retomar sus labores.
En caso de que la acción de tutela falle a favor de los ciudadanos, Ecopetrol deberá reparar, en compañía del Comité de Gestión de Riesgo de Barrancabermeja, a todas las personas afectadas por la situación. Además, tendrán que solucionar definitivamente el daño ambiental que provocó Lizama en tres quebradas del corregimiento La Fortuna y que alcanzó a llegar hasta el río Magdalena.
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Por su parte, el abogado de los ciudadanos que interpusieron la acción de tutela informó que parte de la acción ejecutada se llevó a cabo debido a las afectaciones que tuvieron los pescadores y ganaderos de la región, como también algunas personas que desarrollaron múltiples enfermedades respiratorias por el constante olor a petróleo que persistía en el aire y que, según afirman los afectados, duró más de un mes.
