El Jordán, donde funcionó la ‘casa de recreo y baños’, el bar con los bailes más recordados de Medellín a principios del siglo XX y, posteriormente, el sitio de encuentro de intelectuales como Gonzalo Arango, Tartarín Moreira, Manuel Mejía Vallejo, León de Greiff y Jorge Eliécer Gaitán, fue rescatado de las ruinas para darle vida a un Centro de Documentación Musical.
Sus mejores épocas sólo se conservan como un recuerdo vago de algunos vecinos. La vivienda construida en 1891 y visitada por bohemios y cantantes, la casa vieja, en la comuna de Robledo, que muchos señalaban al pasar sabiendo que tuvo historia, volvió a la vida y está abierta al público desde este 4 de julio.
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La Alcaldía de Medellín invirtió más de 2.580 millones de pesos para la reparación y adecuación de este lugar y convertirlo en parte del Sistema de Bibliotecas, una red que ahora se compone de 34 centros de información.La casa funcionará de forma permanente de lunes a sábado de 10 de la mañana a 7 de la noche. Foto: Cortesía Alcaldía de Medellín Daniel Zapata, subsecretario de la Lectura, Bibliotecas y Patrimonio, le informó a Kienyke.com que el nuevo Centro de Documentación Musical “va a tener una doble característica: por un lado, recoger la memoria musical de Medellín para documentarla, digitalizarla y preservarla para la consulta de todos los ciudadanos, y por otro, tendrá una agenda artística y cultural permanente acerca de la historia musical de la ciudad, con charlas, presentaciones y seminarios acerca de lo que se ha escuchado en el Valle de Aburrá a través de los años y de lo que viene en cuestiones musicales para la ciudad”. De su alegría, la música, el baile y las rumbas memorables solo quedará el recuerdo, lo único que conserva original son sus murales interiores, mas su esencia cambiará para ofrecer contenido histórico acerca de la música que alguna vez retumbó en sus paredes.