Luego de la reunión extraordinaria, citada por el equipo de la Reina Isabel II en horas de la madrugada, en el Palacio de Buckingham, se dio a conocer que Felipe de Edimburgo, su esposo que está próximo a cumplir 96 años, dejará a un lado todas las obligaciones reales.
Esta inesperada decisión de retirarse fue tomada por el propio príncipe y tuvo el total apoyo tanto de su esposa, al igual que el del equipo de trabajo de la realeza.
De igual manera, sin importar su retiro de los eventos públicos, en un comunicado oficial emitido por el mismo Palacio de Buckingham, se informó que el duque asistirá a todos sus eventos previamente programados hasta a mediados de agosto.
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Dentro de este mismo comunicado, se informa que Felipe dejará sus obligaciones con las más de 780 organizaciones de las que hace parte. Sin embargo seguirá mostrando su apoyo incondicional a estas.
En su lugar, la Reina Isabel II, tendrá la responsabilidad de hacer presencia en los eventos oficiales junto con el equipo de trabajo de la realeza.
"El príncipe Felipe atenderá desde ahora y hasta agosto los compromisos previamente programados, tanto individuales como de acompañante de la reina. A partir de entonces, no aceptará nuevas invitaciones para visitas y compromisos, aunque puede decidir acudir a ciertos eventos públicos de vez en cuando", informa el comunicado.
"Su majestad continuará manteniendo los compromisos de su agenda, con el apoyo de los miembros de la Familia Real"Cabe recordar que tanto la reina como su esposo, presentaron problemas de salud hace unos meses. Isabel, habría sufrido un fuerte resfriado que la privó de varias de sus obligaciones por un tiempo. Finalmente, se logra desmentir la noticia de la muerte del príncipe que en horas de la mañana fue una gran hipostesis en varios medios de comunicación a nivel nacional e internacional.