Una organización aún sin identificar es la responsable del cargamento de 637 kilos de marihuana que fueron escondidos en el autobús que se accidentó el martes cerca de Quito y dejó 23 personas muertas y 22 más heridas, indicó el viernes la Fiscalía General de la Nación.
"Se trata de una organización que, según lo establecido hasta ahora, trafica drogas en esta modalidad hacia Ecuador", pero "no es una organización que tengamos ya identificada con nombre", dijo Álvaro Osorio, delegado contra la Criminalidad Organizada de la Fiscalía, según declaraciones difundidas por el organismo.
De acuerdo con el funcionario, el ente "venía adelantado una investigación contra una organización ya detectada que traficaba drogas hacia Ecuador, y en el marco de esa investigación se escuchó acerca de una sustancia estupefaciente que iría en el bus que resultó accidentado".
Osorio precisó que aunque las escuchas telefónicas permitieron determinar que también se transportaba cocaína, las autoridades no encontraron ese tipo de alcaloide en los restos del vehículo.
"De acuerdo con cálculos que ya se hacen, se habla que la mercancía estaría avaluada en 1,7 millones de dólares", agregó.
Asimismo, indicó que la investigación, "que apenas inicia", buscará determinar si la banda también traficaba con inmigrante venezolanos, ya que varios de ellos viajaban en el autobús sin ningún tipo de identificación.
El accidente se produjo en la carretera Pifo-Papallacta, a 25 kilómetros de Quito, a la 1:00 am, del martes cuando el autobús que cubría la ruta de Cali a Quito. El bus chocó con un vehículo y se volcó en un lugar conocido popularmente como "la curva de la muerte".
Por su parte, las autoridades colombianas, en conjunto con las ecuatorianas, aún no logran completar el mapa de lo ocurrido, ya que en un comienzo se dijo que el bus había partido de la ciudad de Neiva, cuando en realidad partió de Cali, sin permisos de tránsito internacional.
Asimismo, uno de los documentos de los conductores "no aparece en la base de datos del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt)", como tampoco el propietario actual del autobús.
De acuerdo con los familiares de algunas víctimas, el vehículo fue contratado para una excursión que terminaría en Perú, pero las autoridades aún no revelan cuál organización financió el viaje.
Además, durante el trayecto de Cali a Quito, el vehículo supuestamente registró una falla mecánica que lo dejó varado durante tres días, lo que a juicio de los investigadores fue un pretexto para cargar la marihuana y que varios de los viajeros no se percataran de lo que en realidad sucedía.
Por último, la Fiscalía señaló que tiene certeza de que los choferes del autobús tomaron un camino más largo para evitar los controles fronterizos entre Colombia y Ecuador en el puente de Rumichaca.
Sobre el tema, el presidente, Iván Duque, señaló el viernes que se trabajará con "contundencia" para desmantelar la organización criminal involucrada.
"Se actuará a fondo, con prudencia, pero con contundencia; aquí hay anomalías que hacen indispensable un seguimiento para desmantelar el grupo de responsables de esta cadena, claro, será un trabajo de cooperación con el Ecuador", añadió el presidente.
Aunque se esperaba que fueran repatriados a Cali los heridos del accidente, la Cancillería de Colombia anunció en un comunicado que el proceso fue aplazado a raíz de las investigaciones que se adelantan.
Por otra parte, la repatriación de los cadáveres "se realizará una vez termine el proceso de documentación y permisos necesarios para tal fin".
De acuerdo con las autoridades, al menos tres de los sobrevivientes sabían del cargamento.
Con información de Sputnik.
Fiscalía abre investigación del bus que viajaba a Ecuador
Sáb, 18/08/2018 - 02:05
Una organización aún sin identificar es la responsable del cargamento de 637 kilos de marihuana que fueron escondidos en el autobús que se accidentó el martes cerca de Quito y dejó 23 personas mu