Las autoridades desmantelaron una red criminal que funcionaba al sur de Bogotá para reclutar jóvenes consumidores, adultos mayores, habitantes de calle y desempleados como distribuidores de sustancias psicoactivas. A los reclutados les enseñaban técnicas de camuflaje y cantidad de sustancia que debían portar para no ser capturados, además, a cada jíbaro le entregaban diariamente cinco papeletas de bazuco como pago, nunca les hacían pagos en dinero.
En la localidad Rafael Uribe Uribe, en el sur de la ciudad las autoridades realizaron vigilancias, seguimientos y otras técnicas de policía judicial que les permitieron la captura del llamado 'Clan de los Suancha'.
Vea aquí el video:
https://twitter.com/kienyke/status/1072914181588955136
La red estaba conformada por más de 30 expendedores que comercializaban la droga a plena luz del día, en lugares de alta concurrencia y frente a niños. “En varios videos obtenidos por agentes encubiertos se constató que los jefes de las líneas de distribución entregaban las dosis en compañía de sus hijos, algunos de dos, cinco y nueve años de edad, quienes se comportaban como si lo que ocurría en su entorno fuera un juego”, aseguran las autoridades.
La estructura de la organización obligaba a que los distribuidores permanecieran en constante movimiento de los expendedores, “en muchos casos, tomaban casas en arriendo por un mes, las convertían temporalmente en centros de acopio de las sustancias y luego se trasladaban a otro inmueble. Estas maniobras para evadir a las autoridades serían financiadas por los jefes del clan familiar”, sostienen los uniformados.
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Jíbaros tenían su centro de entrenamiento al sur de Bogotá
Mié, 12/12/2018 - 08:19
Las autoridades desmantelaron una red criminal que funcionaba al sur de Bogotá para reclutar jóvenes consumidores, adultos mayores, habitantes de calle y desempleados como distribuidores de sustanci