El militar señalado como asesino de un exguerrillero de las desmovilizadas Farc, en Norte de Santander, fue cobijado con una medida de sanción intramural por este crimen mientras se adelantan las investigaciones en el caso.
El cabo Daniel E. Gomez fue señalado por las autoridades como el presunto responsable del asesinato de Dimar Torres, un excombatiente de las ahora desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que causó gran polémica en el país, luego que la comunidad denunciara el caso.
Por petición de la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General de la Nación, el juez del caso le impuso esta medida que, de momento, lo deja recluido en el Batallón Terrestre 11, según informó el ente judicial. Gómez responderá por homicidio en una persona protegida, pues la víctima pertenecía a un grupo poblacional vulnerable al haber sido integrante de la guerrilla.
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Este caso generó una gran polémica luego de que en primera instancia el ministro de Defensa, Guillermo Botero, asegurara que se había tratado de un forcejeo.
Con el paso de los días se demostró que la muerte de Torres sí había sido propinada por un agente del Estado y que se trataría de un homicidio; el cuerpo había recibido cuatro impactos de bala. Ante esto, el ministro salió a defender a su institución y en el Legislativo se dará trámite a una moción de censura en su contra.
El general Luis Villegas, comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano a la que pertenecía el militar ahora detenido, hizo presencia en la zona y le pidió perdón a la comunidad por lo ocurrido. Durante el pronunciamiento, dijo que avanzarían en las investigaciones.
De momento, no se conocen sanciones en contra de otros integrantes de su grupo en las fuerzas militares, aunque cuando la comunidad denunció el asesinato de Torres, aseguró que miembros del Ejército habrían tratado de encubrir el crimen.
