El Reino Unido desplegará hasta 10.000 agentes, incluyendo los miembros del servicio de operaciones especiales SAS, para garantizar la seguridad del presidente de EEUU, Donald Trump, durante su visita de tres días al país, reveló el dominical Mail on Sunday.
"Cientos de camiones antidisturbios llenos de agentes policiales de primera línea tomarán las calles para impedir que los mítines y las marchas programadas se tornen violentas, particularmente cuando choquen con los partidarios del controvertido presidente de EEUU", escribe el periódico.
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Los comisarios han cancelado sus días libres mientras continúan los preparativos para la visita de Trump cuyo avión llegará el 12 de julio al aeropuerto de Stansted.
Desde allí, el presidente se trasladará en un helicóptero del Cuerpo de Marines a la residencia del embajador de EEUU en Regent's Park y luego cenará en el Blenheim Palace, lugar de nacimiento de Winston Churchill.
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Al día siguiente, Trump mantendrá conversaciones con la primera ministra Theresa May en la casa de campo Chequers, antes de reunirse con la reina Isabel II en el castillo de Windsor y, probablemente, visitar una base militar.
Durante el tercero y último día de su estancia, el presidente de EEUU planea visitar su campo de golf Turnberry en Escocia antes de regresar a casa.
Cada vez que Trump se traslade por carretera, según las previsiones, su comitiva irá escoltada por unos 40 vehículos y motos policiales para protegerle de posibles atentados.