En un evento protocolario al que asistirá el presidente Juan Manuel Santos, y se llevará a cabo en el parque de Cocorná, será anunciado este jueves que siete municipios de Antioquia están libres de mina antipersona, tras casi 10 años de labores.
Medellín, Cocorná, El Peñol y 14 veredas de San Luis, se suman a San Francisco, San Carlos y Guatapé (declarados en 2016) como los territorios en el departamento en donde no hay más sospecha de minas y artefactos explosivos.
Foto: Séptima División Ejército Nacional[/caption]
Los desminadores recorrieron, metro a metro, 380 millones de metros cuadrados en Medellín; 143 millones de m² en El Peñol; 101.372 m² en Cocorná; y en las 14 veredas de San Luis, 151 millones de metros cuadrados fueron liberados del riesgo.
Para lograr este objetivo, se requirió el trabajo de 746 desminadores, entrenados y capacitados para esta clase de operaciones.[single-related post_id="612990"] De acuerdo con información de la Séptima División del Ejército, "más de 2.500.000 habitantes pueden empezar a caminar con mayor tranquilidad gracias al trabajo de Desminado Humanitario que desarrolló la institución desde 2008 y que hoy da frutos en estas poblaciones". [caption id="attachment_737309" align="aligncenter" width="1024"]
Foto: Séptima División Ejército Nacional[/caption]
Los desminadores recorrieron, metro a metro, 380 millones de metros cuadrados en Medellín; 143 millones de m² en El Peñol; 101.372 m² en Cocorná; y en las 14 veredas de San Luis, 151 millones de metros cuadrados fueron liberados del riesgo.
En los sitios examinados delinquían grupos armados ilegales que instalaban indiscriminadamente estas trampas mortales para detener el avance de la fuerza pública.En estas localidades fueron halladas 26 minas antipersonal y 10 municiones que fueron activadas y no detonaron pero quedaron abandonadas y representaban un peligro para la población ante una posible manipulación. [single-related post_id="736940"] Dentro del trabajo de Desminado Humanitario desarrollado por el Ejército Nacional, destacó la Séptima División, fue vital el aporte de la comunidad que brindó información sobre los lugares en donde había sospecha de minas.
"Muchos de los que brindaron datos fueron víctimas de artefactos explosivos, quienes querían, más que nadie, evitar que a otros les ocurriera la misma tragedia", detalla el Ejército.En total, los militares recibieron y desarrollaron 118 denuncias y entrevistas para cumplir con las labores de desminado.
