El exministro Álvaro Leyva y el senador Iván Cepeda enviaron una carta al alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, pidiéndole que no deje atrás los compromisos adquiridos en la pasada negociación entre el Gobierno y la guerrilla del Eln, ya que incluyen, entre otras cosas, el desminado de tres zonas del país en el departamento del Chocó.
Según el derecho de petición radicado en la Presidencia en la mañana de este miércoles “lo acordado hasta ahora entre el Gobierno y el Eln contiene compromisos encaminados a adelantar el desminado en tres sectores ya definidos del departamento de Nariño (...)”.
https://twitter.com/IvanCepedaCast/status/1088116715769286658
La comunicación también solicita que se deposite ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y ante los países garantes: Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Noruega y Venezuela los documentos “que contengan los avances y acuerdos a los que se llegaron durante estos años de negociación y los seis ciclos de diálogo”.
Los firmantes, ambos designados por el expresidente de Colombia Juan Manuel Santos en el proceso de paz con la guerrilla del Eln, solicitan al gobierno que a diferencia de los compromisos en el diálogo con la extinta guerrilla de las Farc, “en el proceso con el Eln no fue contemplado el principio de nada está acordado hasta que todo esté acordado por lo que nos preocupa que los temas acordados por las partes durante el avance de las negociaciones conllevaban la correspondiente obligación de acatamiento sumiéndose así al principio pacta sunt servanda (lo pactado obliga)”.
Cabe anotar que el pasado 18 de enero el presidente de la República Iván Duque decidió romper la mesa de diálogo con el Eln y ordenó a la Fiscalía reactivar las órdenes de captura contra los dirigentes de esa guerrilla. Este mismo miércoles la policía Internacional (Interpol) activó la Circular Roja contra el comando central y el comandante en jefe Pablo Beltrán.
Además, el alto comisionado de paz Miguel Ceballos aseguró que el gobierno de Iván Duque no está obligado a cumplir los protocolos con el Eln ya que ese diálogo fue una política de Gobierno y no de Estado.
