Foto: AFP
El tradicional óvalo de Fontana (California) fue el encargado de bajar el telón de la temporada 2014 de la IndyCar. En 500 millas, los 22 pilotos tuvieron que dar 250 vueltas en una carrera que tuvo la mezcla de correr en la tarde y ver caer la noche.
La gran velocidad que alcanzan estos carros fórmula (215.000 MPH) fue aprovechada por la experiencia de este ‘viejo zorro’, como lo es Juan Pablo Montoya, quien fue juez en la disputa del título del año en la primera parte de la carrera por parte de sus dos compañeros, Helio Castroneves y Will Power.
La definición de la temporada le jugó a favor Castroneves, que no desentonó del paso fuerte de Montoya, quien lideró una buena cantidad de vueltas. Mientras tanto, Will Power, que hacía parte de los coleros (15), en 31 vueltas luchaba por seguir en la misma línea de competencia sin perder vueltas.
Foto: IndyCar.com
Con respecto a la entrada a pits, fue el colombiano del Penske quien tenía planeado ser uno de los primeros pilotos en reaprovisionar su carro de combustible. En seguida lo hizo el grueso de monoplazas en la vuelta 35.
Dominio colombiano en Fontana
En la punta de carrera, el bogotano batallaba por no perder su posición ante un sorpresivo Hinchcliffe, quien ganó varias casillas y se prendió en la lucha de ser uno de los mejores en Fontana, tomando el liderato en la vuelta 58.
Un colombiano que pasó desapercibido durante la larga competencia fue el bogotano Carlos Huertas. El piloto del número 18 del Dale Coyne Racing tuvo que abandonar la carrera por cuestiones médicas.
Por otra parte, la vuelta 64 fue la escogida por la mayoría de los ‘cerebros’ en pits para llamar a sus pilotos a un nuevo a reabastecimiento. Montoya, con cauchos nuevos, recuperó la punta con ventaja de 5 segundos sobre Castroneves, quien pasó como segundo y Carpenter tercero.
Foto:AFP
Sincronización y trabajo de equipo fueron los adjetivos aliados de Montoya para mantener el liderato pasadas 100 vueltas. Por su parte, los que debían ser protagonistas por pelear el campeonato (Castroneves y Power) pasaban las duras porque sabían que el carro número 2 del colombiano era el único a batir.
Ya en la vuelta 112, el Top 5 fue para: Montoya, Castroneves, Hunter-Reay, Kanaan y Newgarden. ¿Y Power? En la casilla novena, el australiano comenzó a dar batalla por acercarse al trofeo máximo de la carrera y de la categoría.
El ecuador en el óvalo californiano
Sobre la vuelta 135, la carrera comenzó a dar un giro sobre la estrategia. Montoya, por ahorrar combustible, cedió el primer lugar a Hunter-Reay, mientras que su compañero y primer candidato al título, Will Power, ganó una casilla en una táctica que, sin duda, le ayudó a asegurar el trofeo en sus manos.
Con el andar de los coches, también la noche se apoderó de todo Fontana en un óvalo que lució impecable, teniendo en cuenta que pasó la mitad de competencia sin banderas amarillas. Juan Pablo Montoya se embolsilló dos puntos al campeonato por ser el piloto que más vueltas lideró en el Speedway.
Así mismo, la suerte que acompañó a Power en toda la temporada se le apareció en la vuelta 175, gracias a un trompo en la curva cuatro por parte de Hunter-Reay, lo que obligó a una bandera amarilla permanente en pista y entrar a box por penúltima vez.
Foto: Team Penske
Poco a poco fue cayendo el telón de la última carrera del año, que tuvo emociones hasta su epílogo porque ningún piloto llegó con la ventaja suficiente para proclamarse campeón anticipadamente.
Después de superar la bandera amarilla, por fin se encontraron los dos aspirantes al trofeo. La vuelta 190 fue testigo de la increíble maniobra de Will Power en la que, sin consecuencia,s rebasó a los dos autos del Gannasi Team (Dixon y Kannan) y a su compañero Helio Castroneves. ¡Increíble! Gran remontada de un digno corredor de alto nivel.
Foto: @indyCar
Finalmente, la bandera a cuadros se agitó, Helio Castroneves relegó sus posibilidades al título por ser penalizado después de sobrepasar los límites de velocidad en pits. Por su parte, Montoya que lideró más de la mitad de la carrera se fue diluyendo hasta terminar cuarto y Power, como lo traduce su apellido, tuvo todo el ‘poder’ estratégico para hacer un trabajo inteligente y proclamarse por primera vez en su carrera campeón de la IndyCar.
La champaña y la última celebración del año fue enmarcada con los resultados finales del American Real 500.
Foto: IndyCar.com
Con respecto a la entrada a pits, fue el colombiano del Penske quien tenía planeado ser uno de los primeros pilotos en reaprovisionar su carro de combustible. En seguida lo hizo el grueso de monoplazas en la vuelta 35.
Dominio colombiano en Fontana
En la punta de carrera, el bogotano batallaba por no perder su posición ante un sorpresivo Hinchcliffe, quien ganó varias casillas y se prendió en la lucha de ser uno de los mejores en Fontana, tomando el liderato en la vuelta 58.
Un colombiano que pasó desapercibido durante la larga competencia fue el bogotano Carlos Huertas. El piloto del número 18 del Dale Coyne Racing tuvo que abandonar la carrera por cuestiones médicas.
Por otra parte, la vuelta 64 fue la escogida por la mayoría de los ‘cerebros’ en pits para llamar a sus pilotos a un nuevo a reabastecimiento. Montoya, con cauchos nuevos, recuperó la punta con ventaja de 5 segundos sobre Castroneves, quien pasó como segundo y Carpenter tercero.
Foto:AFP
Sincronización y trabajo de equipo fueron los adjetivos aliados de Montoya para mantener el liderato pasadas 100 vueltas. Por su parte, los que debían ser protagonistas por pelear el campeonato (Castroneves y Power) pasaban las duras porque sabían que el carro número 2 del colombiano era el único a batir.
Ya en la vuelta 112, el Top 5 fue para: Montoya, Castroneves, Hunter-Reay, Kanaan y Newgarden. ¿Y Power? En la casilla novena, el australiano comenzó a dar batalla por acercarse al trofeo máximo de la carrera y de la categoría.
El ecuador en el óvalo californiano
Sobre la vuelta 135, la carrera comenzó a dar un giro sobre la estrategia. Montoya, por ahorrar combustible, cedió el primer lugar a Hunter-Reay, mientras que su compañero y primer candidato al título, Will Power, ganó una casilla en una táctica que, sin duda, le ayudó a asegurar el trofeo en sus manos.
Con el andar de los coches, también la noche se apoderó de todo Fontana en un óvalo que lució impecable, teniendo en cuenta que pasó la mitad de competencia sin banderas amarillas. Juan Pablo Montoya se embolsilló dos puntos al campeonato por ser el piloto que más vueltas lideró en el Speedway.
Así mismo, la suerte que acompañó a Power en toda la temporada se le apareció en la vuelta 175, gracias a un trompo en la curva cuatro por parte de Hunter-Reay, lo que obligó a una bandera amarilla permanente en pista y entrar a box por penúltima vez.
Foto: Team Penske
Poco a poco fue cayendo el telón de la última carrera del año, que tuvo emociones hasta su epílogo porque ningún piloto llegó con la ventaja suficiente para proclamarse campeón anticipadamente.
Después de superar la bandera amarilla, por fin se encontraron los dos aspirantes al trofeo. La vuelta 190 fue testigo de la increíble maniobra de Will Power en la que, sin consecuencia,s rebasó a los dos autos del Gannasi Team (Dixon y Kannan) y a su compañero Helio Castroneves. ¡Increíble! Gran remontada de un digno corredor de alto nivel.
Foto: @indyCar
Finalmente, la bandera a cuadros se agitó, Helio Castroneves relegó sus posibilidades al título por ser penalizado después de sobrepasar los límites de velocidad en pits. Por su parte, Montoya que lideró más de la mitad de la carrera se fue diluyendo hasta terminar cuarto y Power, como lo traduce su apellido, tuvo todo el ‘poder’ estratégico para hacer un trabajo inteligente y proclamarse por primera vez en su carrera campeón de la IndyCar.
La champaña y la última celebración del año fue enmarcada con los resultados finales del American Real 500.
