Más de cuatro horas duró el proceso de inspección de la Casa de Nariño por el caso de Laura Sarabia, en el que se interrogó a la exniñera de la funcionaria de presidencia, por un robo que se presentó en su vivienda. Allí, la Fiscalía habría encontrado una buena cantidad de material probatorio para la investigación.
Dentro de lo que logró conseguir el ente judicial, se encontró una lista en la que se conocieron los nombres del personal que se encuentran en la parte de seguridad y transporte, los cuales fueron adscritos a la jefe de gabinete de Gustavo Petro, Sarabia.
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La revisión contempló los archivos que se tengan en los despachos de Sarabia, las cámaras de seguridad de cada uno de los edificios que están en cerca a la Casa de Nariño, en donde se busca la existencia de la sala de poligrafía que se encontraría al interior del recinto presidencial.
Además, se recolectaron las minutas de entrada y salida de enero y febrero para dar con alguna pista que lleve a reconocer que existió un delito contra al exempleada de Sarabia, tal y como ella lo denunció hace algunos días en los medios de comunicación, involucrando a la jefe de gabinete de Petro.
Fiscalía llamará a Laura Sarabia a declarar por presunto abuso de poder
El caso de Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia, sigue provocando controversia en el panorama político nacional. La Fiscalía General anunció que Meza cuenta con protección especial tras la polémica conocida este fin de semana.
El fiscal Francisco Barbosa se refirió a los hechos como "muy graves" y señaló que hay una doble investigación: por el robo del dinero y por los hechos posteriores en la Casa de Nariño.
Laura Sarabia y otros funcionarios serían llamados en los próximos días para declarar ante la Fiscalía por los hechos denunciados por Meza.
Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia, ¿obligada a ir al polígrafo?
La mujer entró a la Casa de Nariño sin registrarse ni pasar por ningún filtro de seguridad. La llevaron a un sótano con un ambiente bastante pesado donde le hicieron pruebas, pero la sensación era la misma a la de estar secuestrada, aturdida o incluso ahogada.
Allí le preguntaron por la maleta, si la había robado, a quién se la había entregado, pero todas las respuestas al respecto fueron negativas. Eso causó rabia entre las personas que la interrogaban, quienes la presionaba y la amenazaban con la cárcel.
La mujer salió bastante nerviosa y solo al final le devolvieron su celular y sus pertenencias. A su vivienda solo la regresaron después de las 10:00 de la noche, luego de que terminara el riguroso interrogatorio y las investigaciones sobre el paradero de la maleta.
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A la mujer la Policía le tomó huellas y le dijeron que, si confesaba y devolvía el dinero, paraban la demanda y el proceso en la Fiscalía General de la Nación. Nuevamente negó haber hecho algo ilegal.
