La más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC), aplicada bajo las nuevas reglas que rigen las mediciones electorales, ofrece una primera fotografía amplia del escenario presidencial hacia 2026. El estudio, realizado entre 2.140 personas en 57 municipios, es apenas la segunda medición publicada tras el levantamiento de la veda establecida por la Ley 2316, conocida como la “Ley Mordaza”, que endureció estándares técnicos y limitó los tiempos de divulgación.
Cepeda y De la Espriella encabezan la carrera
Si las elecciones fueran mañana, el 20,9 % de los encuestados votaría por Iván Cepeda, ya proclamado candidato del Pacto Histórico. En segundo lugar aparece Abelardo de la Espriella, con 14,4 %, consolidando su avance dentro del bloque de derecha. Más atrás se ubica Sergio Fajardo, quien registra 7,8 %, seguido por Claudia López (5,0 %) y Miguel Uribe Londoño (4,1 %). El resto de los aspirantes incluidos en la medición, un total de 17 nombres, figura por debajo del 4 %.
La encuesta también recoge un nivel significativo de incertidumbre entre los votantes. Un 18,5 % afirmó que no votaría por ninguno de los candidatos propuestos, mientras que el 7,5 % dijo no saber aún por quién se inclinaría, una señal de que el escenario permanece abierto en esta fase preliminar de la campaña.
Imagen de líderes y afinidad partidista
En cuanto a percepciones políticas, el CNC encontró que Álvaro Uribe y Gustavo Petro siguen siendo las figuras de mayor reconocimiento nacional. Uribe registra 46,3 % de imagen favorable y 47,1 % desfavorable; Petro, 41,4 % positiva y 53,0 % negativa. La alta recordación de ambos líderes se refleja también en la afinidad partidista: el 24,3 % de los consultados dijo sentirse cercano al Pacto Histórico, mientras que el 19,4 % lo hizo al Centro Democrático. No obstante, un 25,5 % aseguró que no se identifica con ninguna colectividad, lo que evidencia un espacio electoral considerable por fuera de los partidos tradicionales.
Encuesta bajo las nuevas reglas
La medición del CNC es una de las primeras aplicadas conforme a las exigencias técnicas de la nueva regulación. La normativa obliga a las firmas encuestadoras a ampliar el tamaño de muestra, incluir mayor diversidad territorial y reportar con detalle su diseño metodológico. Si bien el objetivo oficial es mejorar la calidad estadística, varias firmas han señalado que los costos y la periodicidad limitada podrían reducir la frecuencia de publicación de estudios durante la campaña.
Una fotografía inicial de un tablero fragmentado
El estudio, al ser uno de los primeros después de varios meses sin encuestas, contribuye a ordenar la lectura del electorado. Sin embargo, su alcance aún es preliminar: a medida que las campañas avancen y los bloques confirmen candidatos únicos, el escenario podría cambiar de manera significativa.
