El periodista y exministro Juan Gabriel Uribe desató la ira de muchos colombianos tras proponer rociar con ácido al agresor de la joven Natalia Ponce de León y a todos los victimarios que apliquen este sistema infame. “Desnaturalizado”, le dijo Marta Ligia Martínez, la esposa del candidato Óscar Iván Zuluaga.
Uribe habló en Hora 20: “…Es quitarle la cara a una mujer, a un hombre, es peor que una violación, que un homicidio, es matar a la persona en vida. A ese salvaje hay que ponerle ácido en la cara, reventarlo de ácido.”
Pero en Todelar modificó la versión y dijo que prefería que miles de personas en la plaza de Bolívar lanzaran escupitajos contra tales sujetos.
Estas son otras afirmaciones suyas:
- Tiene que haber algún tipo de escarnio público, una sanción social evidente, esto no se puede volver un modelo nacional.
-Cada tanto se repite ese hecho sin que haya una proporcionalidad del Estado, sin que el Estado actúe. No hay respuestas claras, prontas, contundentes.
-Viene el boom mediático de hechos tan lamentables, se producen leyes, hay entrevistas, pero no se produce un esfuerzo continuo de la sociedad. Hay que llevar la ley hasta sus últimas consecuencias.
-Con la ley teórica, fría en un papel, no se subsana lo que ocurre dentro de la sociedad, hay que llevarlo a la práctica.
-Yo creo que dentro de los elementos católicos y cristianos existe la ley del talión, el ojo por ojo y el diente por diente. Pero indudablemente para eso está el Estado, hay una proporcionalidad de las penas dentro de la ley penal.
La señora Maldonado, un tiro por la culata para “los verdes”
(3 de abril)
Si el presidente Santos escoge a María Mercedes Maldonado como alcaldesa encargada de Bogotá –como parece- el tiro disparado por el partido Alianza Verde les habrá salido por la culata, manera gráfica de decir que no es lo que quisieran.
La pusieron en la terna para ocupar la Alcaldía de Bogotá “por relleno”, para cumplir con la cuota femenina ordenada por la ley, por salir del paso. Pero ahora que puede ser nombrada (para hacerle la maldad a los amigos de Petro) se acuerdan que la señora es el origen de todos los males de la administración destituida.
El posible nombramiento ha salido de las cuentas de Twitter de los amigos del gobierno, que han dejado entrever –a manera de primicia- que así será, seguramente la próxima semana.
Maldonado viene de la academia, investigadora de la Universidad Nacional, investigadora del CINEP, fue autora del POT que acaba de tumbar el Consejo de Estado y por su cuenta no se concretaron los acuerdos con el Ministerio de Vivienda para hacer más de cinco mil casas gratuitas en Bogotá.
En términos claros, la señora Maldonado ha sido la peor interlocutora del gobierno Santos, la presión a Petro para aumentar la distancia, la figura más tozuda para cualquier entendimiento, la más hostil.
En la Alianza Verde quisieran que Santos escogiera a Navarro Wolff, el más idóneo. O a Jaramillo, con quien pueden hablar o discutir. Pero no a Maldonado, que todo lo vuelve litigio interminable y asunto de honor ideológico.
Pero cometieron el error de incluirla en la terna. Y sabiendo todo lo anterior, es posible que para edificar la mejor burla, el gobierno nacional la escoja como alcaldesa encargada, así se trate de sólo dos meses.
La Unidad Nacional quiere tomarse la alcaldía de Bogotá y con Maldonado podría subrayar la necesidad de que la ciudad escoja a una persona de partido y posiciones “más democráticas”.
Escoger a Maldonado sería perverso, pero los verdes dieron papaya…
“No nos gusta la reelección”: El Espectador
(2 de abril)
Fidel Cano, director de
El Espectador, dice que su periódico (del Grupo Santo Domingo) no es amigo de la reelección presidencial:
“Siempre nos opusimos al cambio del articulito, incluso desde la primera reelección, precisamente porque en este país es demasiado el poder que tiene un presidente en ejercicio para influir sobre las elecciones. Y lamentablemente cuando está en plan de reelección a veces se olvida el mandato que todavía tiene por seguir, por tratar de ganar esa elección”.
En su opinión, las elecciones no han cuajado todavía. “Veo una apatía demasiado grande, es lamentable que la gente no participe en la votación así sea con el voto en blanco”.
Sin embargo, invita a votar “porque no podemos dejar que decidan unos pocos por todos. Ojala voten, así sea como protesta, pero que haya una mayor participación. De lo contrario, quien gane tendrá un mandato demasiado débil, que no le conviene al país”.
Sobre el presidente Santos reflexiona:
Un presidente, aspirando a ser reelegido, que apenas alcanza el 20 de respaldo, no tiene mayor apoyo nacional a su gestión. Y los rivales están peor, es decir que nadie está ofreciendo una opción mejor.
Respecto de la situación política de Bogotá:
Siento tristeza por la ciudad. Creo que la incertidumbre sigue todavía, y ojalá se solucione pronto. Ojalá podamos salir de este atolladero donde hemos estado durante tanto tiempo.
El Espectador sigue celebrando sus 127 años. Por fortuna –dice- el periódico ya sacó la cabeza y está muy consolidado tanto en la parte impresa como en la digital.
"El periodismo que hacemos, independiente y transparente, sin ataduras, a pesar de muchos intentos de que cambie o se calle, nos ha permitido salir adelante. Este es un periódico pluralista pero atrevido, lo ha sido por 127 años. Hemos tenido un enfoque liberal en las ideas, pero nada que ver con los partidos".
Cano cree que en Colombia los impresos tienen –todavía- larga vida, son bastante fuertes, “ennichado como dicen ahora con una audiencia de una mayor educación que todavía le saca provecho a lo que viene en el impreso. No somos un impreso de noticias sino más de análisis, de opinión, de investigaciones propias”.
Rafael Pardo: “Gobierno como si fuera a salir en media hora”
(1 de abril)
¿Existe la posiblidad de mantenerse como alcalde de Bogotá, encargado, hasta el 2015?
No, nunca, esa es una especulación absolutamente infundada. El gobierno siempre entendió y yo lo dije desde el primer momento, este es un encargo temporal y coyuntural, no más allá de lo que dice la ley. Ojala se defina la situación lo más pronto posible.
Hay quienes se sorprenden por tantas medidas anunciadas en tan pocos días, como si fuera a quedarse…
Actúo como si fuera a salir en la siguiente media hora. Pero también tengo que tomar decisiones. No tengo en ese sentido una previsión de cuánto tiempo.
¿Qué pasó con el tema de los grafitis y la controversia alrededor del asunto?
Hay una mesa de grafiteros que lleva algunos años funcionando. Hay una cierta ambigüedad que requiere una mayor reglamentación. La policía no va a actuar más en ese sentido sin coordinación con el Distrito y se necesita una reglamentación adicional, plena claridad.
Hay una mesa de acuerdo, un decreto que hay que respetar y mantener, y es claro que ni la policía ni nadie puede estigmatizar esta actividad.
¿Actuó la policía sin autorización?
Ya está claro que eso no sigue así.
¿Volveremos al pico y placa todo el día, por cuenta de una encuesta?
Primero, la encuesta no es la fuente de la decisión, sino estudios que tiene la Secretaría de Movilidad.
El sondeo se hace para mirar la sensibilidad de un tema que afecta a toda la ciudad. El 60% estaría de acuerdo, pero tiene un efecto grande sobre muchos sectores y personas. No hay decisión, yo quiero que se discuta, que se conozcan los estudios y que se entienda además que no es la única medida, absolutamente coyuntural y no deseable. Hay medidas estructurales que se demoran más tiempo.
Tengo la decisión de presentar el miércoles en el Concejo un proyecto de acuerdo sobre cobros por congestión que existe en otras partes del mundo, que el carro particular que entre a determinadas zonas y a determinada hora tenga un pago por hacer uso del vehículo en esas horas y en esos sitios.
¿Qué ha pasado con TransMilenio en su gobierno?
Se pusieron 300 policías más en las estaciones, básicamente para ayudar a la seguridad y el orden de los ciudadanos. Creo que eso ha funcionado bien.
Las troncales están muy saturadas entonces ya en la troncal de la 80 se estableció un servicio nuevo, expreso, de buses azules por los carriles de TransMilenio que recoge pasajeros cerca del puente de guadua en la 80 y los deja en la 24, cerca de la Caracas en 15 minutos para descongestionar los portales y las estaciones. Ese mismo tipo de servicio se va a poner el 15 de este mes en la troncal de Suba. En la Séptima entra tal vez en dos semanas el servicio de buses híbridos que permitirá implementar ya el SITP por la Séptima.
¿Hay incomodidades con la policía y su comandante en Bogotá?
No tengo sino agradecimiento con la policía, muchos elogios.
¿Y qué pasó con los secretarios que renunciaron?
Cada día trae su afán. Mañana veremos cómo son reemplazados.
Everth Bustamante, nuevo senador uribista, exguerrillero del M19
(31 de marzo)
Bustamente militó en el M19 y compartió liderazgo con Pizarro Leongómez, Navarro Wolf y Gustavo Petro, entre otros. Acaba de ser elegido senador por el Centro Democrático, donde viene militando desde que fue nombrado en un alto cargo por el gobierno de Uribe Vélez.
¿Cómo es que un hombre de sus condiciones ideológicas termina en el uribismo?
Bustamente responde que son las circunstancias nacionales. La violencia es la que ha mantenido al margen de la institucionalidad a más de 1.000 municipios en Colombia, donde operan los poderes ilegales.
“Efectivamente yo vengo de un movimiento guerrillero que firmó la paz en los años 90, pero he entendido que el planteamiento principal del presidente Álvaro Uribe, la política de seguridad democrática es el gran eje, es la gran columna vertebral que permite recuperar con la participación democrática de los ciudadanos el monopolio legítimo de la fuerza. Eso es esencial en la sociedad colombiana”.
El nuevo senador –como todos los políticos- tienen una explicación larga a cada voltereta:
“Los elegidos somos figuras nuevas en la política, con una actitud distinta, con un enfoque mucho más fresco de lo que es el país. No hacemos parte, digamos, de las camarillas regionales, de las estructuras de clientela.
Por lo tanto, es una fuerza política nueva bajo la conducción y el liderazgo de un hombre experimentado como lo es Álvaro Uribe, que conoce los problemas de Colombia, y por supuesto también la situación internacional.
Los ciudadanos han perdido la confianza en la institución parlamentaria, eso se refleja todavía en la baja votación que se sigue manteniendo en las elecciones parlamentarias.
Aquí habrá que producir una gran reforma que evite precisamente que los políticos de turno, los politiqueros de siempre, sigan comprando a los ciudadanos en todas las coyunturas electorales”.
(Y me retiré porque seguía hablando….)