El excomisionado para la Paz Miguel Ceballos trabaja en una campaña para llegar a la Presidencia de Colombia en 2022 de la mano del Movimiento Tú. En diálogo con Kienyke.com se refirió al proyecto político que está construyendo y a los retos que tiene el país de cara a las elecciones del próximo año.
Aunque su nombre no es el más conocido entre la extensa lista de precandidatos presidenciales, Ceballos cuenta con un amplio recorrido en el sector público y privado. Es abogado egresado de la Universidad Javeriana, cuenta con una maestría en Filosofía Política de la Universidad Gregoriana de Roma y un doctorado en Derecho en la Universidad Sergio Arboleda.
Fue decano de la Escuela de Política y Relaciones Internaciones de la Universidad Sergio Arboleda, durante el periodo de septiembre del año 2005 hasta enero del 2009, y entre julio de 2013 hasta julio del 2018.
En cuanto a su trayectoria en cargos públicos, se ha desempeñado como viceministro de Justicia en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, entre 2009 y 2010. Durante cinco años ejerció como director general del "Programa Colombia" en Washington DC. Y hasta mayo de este año fue Comisionado para la Paz.
Su llegada al partidor electoral fue sorpresiva, renunció al cargo que venía desempeñando y a los pocos días oficializó su interés en reemplazar al presidente Iván Duque. Ha señalado que quiere proponerle a Colombia que se transforme y se una, se define como un precandidato con raíces liberales, tintes liberales y cualidades progresistas.
¿Por qué decidió aspirar a la Presidencia?
Miguel Ceballos (MC): Esta es una decisión de muchos años, yo tengo 55 años de edad y llevo muchos educando a varias generaciones en la ciencia política, en el marketing político y también en el derecho. Con mi familia nos preguntábamos por qué después de haber enseñado tantos años no ponía en práctica todo lo que he enseñado.
Yo se lo comuniqué al presidente Duque desde diciembre del año 2020. Le dije: "presidente, yo voy a proponer mi nombre a los colombianos, quiero continuar haciendo política de otra forma", esto porque tengo una experiencia muy larga en cargos públicos y llegó la hora de proponer algo distinto, de proponer que haya una transformación y una unión en Colombia.
Mire aquí la conversación que Kienyke.com sostuvo con el precandidato presidencial Miguel Ceballos sobre su interés por llegar a la Presidencia y las propuestas que tiene para concretar ese objetivo.
¿Qué ha encontrado en los recorridos por las regiones en su calidad de precandidato presidencial?
MC: Hay una muy buena receptividad. Además, yo tengo una característica que tenemos muchos colombianos, y es que tenemos orígenes de distintas regiones del país. Mi padre es costeño, de Santa Marta. Entonces la receptividad en la costa es inmensa. Allá no me dicen Miguel, sino Migue.
Y es que en Miguel Ceballos no solamente está proponiendo su nombre, sino que está proponiendo el nombre de varios candidatos al Senado. Y esta es una característica muy especial ¿Por qué? Porque cuando tú ves a otros candidatos que están en el proceso de recolección de firmas para lograr inscribir su nombre, los ves solos. Y bueno, esa es una decisión que yo respeto, pero creo que no se compagina con lo que los colombianos están buscando. Entonces yo no estoy solo y por eso cada vez que llego a una región siempre tengo de toda esta participación de grupos que apoyan no solamente a Miguel Ceballos, sino a las personas que están en la lista a Senado.
¿Qué quiere representar Miguel Ceballos para los colombianos?
MC: Miguel Ceballos representa mucho de lo que somos los colombianos. Mi madre fue maestra de escuela toda su vida. Mi padre comenzó como cajero en un banco, después ascendió a puestos muy importantes, pero también tuvo crisis y me dio un gran ejemplo. Él en un momento muy difícil de su vida, ya cuando yo era profesional y cuando mi hermana incluso había sido congresista, tuvo una crisis económica, empezó a manejar el carro de la familia en un hotel para recuperarse y lo logró.
Esto es un movimiento social, no es un partido político. Lo queremos plantear así, no como un partido, no como una máquina electoral que anda buscando solamente los votos y después se olvida de los ciudadanos, sino como un movimiento que inicia un proceso social en donde lo importante no soy yo, sino el ciudadano.
Transformando y uniendo ¿Cuál cree que es la fórmula para implementar esto en Colombia?
MC: Lo primero es respetarnos mutuamente. Yo creo que las divisiones no son buenas. El día en que yo renuncié a mi cargo, ya hace tres meses, manifesté que deberíamos dejar a un lado todas estas divisiones y estas polarizaciones que no nos llevan a nada. Si Colombia en este momento no se une, si no da el paso para superar las divisiones, pues no lo vamos a lograr. Necesitamos transformarnos, pero necesitamos hacerlo de manera unida (...) Yo creo que deslegitimar a las otras personas que están en una contienda democrática es un gran error y por tanto, mi respeto y mi consideración con todas las otras personas que están proponiendo su nombre.
Partiendo de que cuando salió de su cargo señaló algunas diferencias con el expresidente Uribe ¿Cómo está su relación con el uribismo actualmente?
MC: No he sido del Centro Democrático y por tanto tengo una autonomía y una independencia muy grande frente al pensamiento de ese partido. Con respecto al presidente Uribe, yo lo manifesté públicamente y él lo sabe porque también se lo dije personalmente, que no estaba de acuerdo con que él hubiese querido contactar, no una, sino dos veces al ELN a través de emisarios o a través de una reunión en su propia casa en Río Negro, sin que me lo hubiese consultado y sin que hubiese solicitado mi autorización.
En segundo lugar, pienso que la manifestación de ideas del Centro Democrático debe estar cada vez más independizada del pensamiento del expresidente Uribe porque ya uno no sabe quién habla. Creo que las voces de Uribe están acallando muchas voces que en ese partido quieren hablar. Por eso muchas personas del Centro Democrático me conocen desde hace muchos años y saben de mi talante, saben de mi compromiso con las ideas y de la institucionalización de este país.
¿Entonces se quiere posicionar como un candidato independiente en la derecha?
MC: El tema de las derechas y las izquierdas en Colombia ha generado una gran polarización. Yo le voy a decir que tengo pensamiento conservador en muchos aspectos: el respeto a la autoridad, la promoción de la propiedad privada, el acuerdo por lo fundamental que mencionaba Álvaro Gómez Hurtado, que es una de mis guías, una de mis luces, pero déjeme decirle que también tengo un pensamiento muy liberal por los orígenes liberales en mi familia. En el tema ambiental soy supremamente progresista. Hice mi tesis doctoral en Derecho sobre la protección del medio ambiente a través del principio de precaución ambiental. He trabajado muchísimos años en fundaciones sociales en lugares muy difíciles y pobres de este país.
¿Qué propone en materia económica, educativa y social?
MC: Nuestra propuesta económica tendrá que tener en cuenta los posibles y necesarios ajustes fiscales y tributarios en el futuro. Pero más que eso, una reforma fiscal estructural que permita un crecimiento acelerado de nuestra economía. Necesitamos que la próxima reforma que se haga en términos económicos beneficie -pero de verdad-. Para eso se necesita crear incentivos económicos verdaderos para que sectores que hoy están deprimidos en la economía puedan surgir. Entonces, no se trata solamente de hacer reformas tributarias, se necesita una reforma estructural para que permita el crecimiento.
En materia de educación, yo he sido educador durante 28 años y cuando hablo con los jóvenes que han sido y son mis estudiantes veo que hay algunas falencias que tenemos que superar. La primera de ellas es la necesidad de modificar las Pruebas Saber porque están diseñadas de una manera en que solamente miden el conocimiento de los estudiantes en el aspecto dirigido a entrar a una universidad. Pero eso es un problema, hay muchos estudiantes que no tienen un buen puntaje en las Pruebas Saber y quedan excluidos del sistema educativo.
Yo propongo que haya Pruebas Saber para carreras técnicas, para carreras tecnológicas y para carreras profesionales. Que la persona pueda escoger a cuál de los tres canales de educación quiere acceder en la educación superior y de esa manera tener mucha más educación de calidad.
Lo segundo, ha habido aumento de la cobertura, pero no de la calidad. La educación en Colombia es mala y se lo digo porque yo he estado en el ámbito educativo durante más de 28 años, y esa educación está engañando a los jóvenes y es mala porque no tiene una identificación de la pertinencia. No hay comunicación entre la empresa, la familia, las comunidades y la universidad o los institutos técnicos, y más o menos cada uno va desarrollando programas que siente que pueden ser una oferta interesante. Además, hay mucho negocio en la educación, son carreras demasiado largas. Las carreras tienen que ser más cortas y en el caso de las carreras técnicas y tecnológicas tienen que ser más relevantes y sobre todo regionalizadas, hay regiones que no necesitan profesionales en determinados ámbitos y otras que sí.
En materia social, la diversidad social en Colombia ha permitido que este sea un país maravilloso en temas pluri étnicos y pluri culturales. Creo que esa pluralidad debe unirse en la diferencia. Por eso también en el logo de nuestro movimiento la 'T' de transformar y la 'U' de unir tienen unas rayitas que las diferencias, pero están unidas. Yo creo que ahí está la clave. Tenemos un país diverso, pero que se puede unir en esa diversidad.
