El superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, explicó el alcance que tendrá el programa Cidres, en el que el Gobierno promoverá una migración nacional de campesinos a regiones alejadas del país para trabajarlas y producir alimentos.
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“Es absolutamente necesario llevar campesinos de otras regiones para que exploten la tierra y la hagan productiva, porque en esas zonas aisladas no hay suficientes campesinos para la cantidad de tierra que se dispone”.
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El funcionario explicó que el proyecto Zidres (Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico, y Social) contempla que quien quiera ser parte del mismo, “debe garantizar la productividad y la comida de los colombianos, y si hay excedente se podrá exportar”.
Al respecto, Vélez manifestó que la condición para poder acceder a una titulación de un baldío, es que el campesino se comprometa a que la producción debe ser comercializada al interior del país.
El proyecto, explicó, funcionaría como una zona franca. “Eso va ser una zona franca para producir comida en territorios aislados del país”. Sin embargo, esos baldíos también podrán ser entregados a empresas y compañías en concesión o arrendados, explicó.
“La propiedad o titulación de la tierra sólo se les entregará a los campesinos. A las grandes empresas se les entregará sólo por concesión, arrendamiento o usufructo. En este proyecto va caber desde el pequeño, mediano y gran productor”.
Sin embargo, el superintendente manifestó que no se buscará el asocio entre ricos y pobres, para evitar tratos desiguales. “En los Zidres no habrá obligación de asociación, porque la mayor crítica que se ha hecho es que se iban a juntar a los ricos con los pobres”.
¿Por qué el gobierno lideró el proyecto Zidres?
Jorge Enrique Vélez indicó que Colombia es uno de los seis países con mayor reserva de tierras para producir comida, “y tenemos unos baldíos completamente productivos. Por ejemplo, las tierras de los departamentos de Arauca, Meta, Vichada y Caquetá, podrían producir mucho más de lo que actualmente producen. Entonces, vamos a promover el trámite de una ley en el Congreso de la República para que esas tierras se vuelvan productivas”.
No obstante, criticó a varios detractores del Gobierno que han manifestado que el Gobierno terminará expropiando tierras de propiedad de campesinos.
“Están desinformados los que dicen que hay tierras que les van a ser expropiadas a campesinos para entregárselas a otros, porque las únicas tierras que van a ser parte del fondo o banco de tierras, son los baldíos robados o despojados a los colombianos, que son aproximadamente unos dos millones y medio de hectáreas, más todas las tierras que por extinción de dominio llegan al Estado, por concepto del narcotráfico, corrupción. A nadie en Colombia se le va expropiar la tierra para llevarla al fondo, lo único que vamos hacer es recuperarla”, dijo.
El funcionario aseguró que las tierras de las que se está hablando son “tierras del Estado, lo que pasa es que están ocupados de manera ilegal por algunas personas, y lo que hicimos fue notificarles a los que estaban de cuidanderos de esas tierras, que son del Estado colombiano”.
De todas maneras, indicó que hoy día son poseedores de tierras y tienen derecho a las mismas aquellos que tengan más de cinco años en esos predios y un patrimonio menor de 500 salarios mensuales.
El superintendente de notariado y registro, Jorge Enrique Vélez.
El supernotario también manifestó que a los pequeños y medianos productores el Gobierno los va ayudar a hacer los estudios y eso lo pagará el Estado, “y los grandes productores deberán ellos mismos presentar sus informes productivos”.
Para Vélez, se debe replantear la extensión de la ganadería, pues hay territorios utilizados para el pastoreo, que puede usarse para el cultivo.
“Tiene que combinarse la ganadería con la agricultura y la reforestación, pues hay unas costumbres como en el caso de la ganadería donde están utilizando más tierra de la que debería”.
El supernotario también indicó que gracias a la acción de la fuerza pública, la cifra de restitución por seguridad hoy día es de más de cuatro millones de hectáreas. Pero también reconoció que faltan por recuperarse “cerca de dos millones de baldíos, sobre todo en las regiones de Meta, Caquetá, Cauca, Vichada”.
Matrimonios entre personas del mismo sexo
De otro lado, el superintendente le bajó el ruido a la polémica generada por un concepto que profirió, en el que manifestó que el notario está en todo su derecho de negar el matrimonio civil de una pareja del mismo sexo en el que uno de sus integrantes se ha cambiado el nombre para parecer una pareja heterosexual.
Frente al tema del nombramiento a dedo de los notarios, y que en años anteriores generó hechos de corrupción, Jorge Enrique Vélez manifestó que cuando culmine el actual proceso de concurso que designará los notarios en todo el país, no habrá ningún funcionario elegido a dedo en ese sector.
“Sólo hay 133 notarías que no entraron en concurso de las 900 existentes, porque se pensionaron los notarios, se murieron o fueron expulsados por no ejercer bien su función. En este momento hay un concurso abierto en el que se presentaron 11.500 personas, y cuando culmine el proceso, no habrá algún notario o registrador elegido a dedo”, aseguró.
No obstante, criticó a varios detractores del Gobierno que han manifestado que el Gobierno terminará expropiando tierras de propiedad de campesinos.
“Están desinformados los que dicen que hay tierras que les van a ser expropiadas a campesinos para entregárselas a otros, porque las únicas tierras que van a ser parte del fondo o banco de tierras, son los baldíos robados o despojados a los colombianos, que son aproximadamente unos dos millones y medio de hectáreas, más todas las tierras que por extinción de dominio llegan al Estado, por concepto del narcotráfico, corrupción. A nadie en Colombia se le va expropiar la tierra para llevarla al fondo, lo único que vamos hacer es recuperarla”, dijo.
El funcionario aseguró que las tierras de las que se está hablando son “tierras del Estado, lo que pasa es que están ocupados de manera ilegal por algunas personas, y lo que hicimos fue notificarles a los que estaban de cuidanderos de esas tierras, que son del Estado colombiano”.
De todas maneras, indicó que hoy día son poseedores de tierras y tienen derecho a las mismas aquellos que tengan más de cinco años en esos predios y un patrimonio menor de 500 salarios mensuales.
El superintendente de notariado y registro, Jorge Enrique Vélez.
El supernotario también manifestó que a los pequeños y medianos productores el Gobierno los va ayudar a hacer los estudios y eso lo pagará el Estado, “y los grandes productores deberán ellos mismos presentar sus informes productivos”.
Para Vélez, se debe replantear la extensión de la ganadería, pues hay territorios utilizados para el pastoreo, que puede usarse para el cultivo.
“Tiene que combinarse la ganadería con la agricultura y la reforestación, pues hay unas costumbres como en el caso de la ganadería donde están utilizando más tierra de la que debería”.
El supernotario también indicó que gracias a la acción de la fuerza pública, la cifra de restitución por seguridad hoy día es de más de cuatro millones de hectáreas. Pero también reconoció que faltan por recuperarse “cerca de dos millones de baldíos, sobre todo en las regiones de Meta, Caquetá, Cauca, Vichada”.
Matrimonios entre personas del mismo sexo
De otro lado, el superintendente le bajó el ruido a la polémica generada por un concepto que profirió, en el que manifestó que el notario está en todo su derecho de negar el matrimonio civil de una pareja del mismo sexo en el que uno de sus integrantes se ha cambiado el nombre para parecer una pareja heterosexual.
Frente al tema del nombramiento a dedo de los notarios, y que en años anteriores generó hechos de corrupción, Jorge Enrique Vélez manifestó que cuando culmine el actual proceso de concurso que designará los notarios en todo el país, no habrá ningún funcionario elegido a dedo en ese sector.
“Sólo hay 133 notarías que no entraron en concurso de las 900 existentes, porque se pensionaron los notarios, se murieron o fueron expulsados por no ejercer bien su función. En este momento hay un concurso abierto en el que se presentaron 11.500 personas, y cuando culmine el proceso, no habrá algún notario o registrador elegido a dedo”, aseguró.
