
En un momento de tensión política marcado por el hundimiento de la consulta popular en el Senado, el presidente Gustavo Petro hizo un fuerte reclamo al senador Iván Cepeda, figura clave del Pacto Histórico, por lo que considera una falta de acción decidida de su coalición. El desencuentro se conoció tras la filtración de un mensaje privado en WhatsApp entre ambos dirigentes, ocurrido durante la plenaria del pasado miércoles, justo antes de la elección de Lina Escobar como magistrada de la Corte Constitucional.
En el chat, Cepeda proponía una alternativa para salvar la iniciativa presidencial: “Apreciado presidente, hay una idea que puede ser muy interesante, que acabamos de comentar con Clara López. Genera blindaje y cumple con el objetivo planteado para la consulta”. La respuesta de Petro fue contundente y dejó ver su frustración: “Ya la oí. Pero siento rajado al Pacto Histórico, cuando debió pasar a la ofensiva”. Más adelante remató: “Vieron en directo un fraude y colocan demandas en donde no debe ser. Ni debate, ni nada. No demanda contra Cepeda, ni nada”.
Este mensaje encendió las alarmas dentro del bloque oficialista, que poco después publicó un comunicado respaldando la decisión del presidente de convocar la consulta popular por decreto, a pesar del fallo negativo en el Senado y de las múltiples críticas por parte de la oposición y expertos constitucionalistas.
Desde el gobierno, el ministro del Interior, Armando Benedetti, defendió la postura presidencial y expuso los argumentos jurídicos que, según él, invalidarían la votación del 14 de mayo. Señaló seis vicios de procedimiento que afectarían la legitimidad del proceso, incluyendo la inexistencia de una proposición clara, la ausencia de lectura del texto sometido a votación y un desfase en el número de votos (96 emitidos, con 97 congresistas presentes).
Además, el Ejecutivo denuncia que se votó en un tiempo inferior al 10% del reglamentario, se desconoció una apelación sobre el cierre del registro, se permitió el cambio de sentido del voto tras cerrarse la votación, y cinco senadores habrían sido impedidos de ejercer su derecho al voto.
En este contexto, el reclamo de Petro a Cepeda refleja una fractura interna en la coalición que lo llevó al poder. El mensaje implícito del presidente es claro: siente que el Pacto Histórico no ha estado a la altura del momento político que atraviesa su gobierno, y exige mayor lealtad y contundencia ante lo que considera un intento de sabotaje institucional.
La tensión crece mientras el país espera si el presidente firmará el decreto de la consulta en los próximos días, pese a los posibles frenos legales y políticos que ya se vislumbran desde la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y la Registraduría Nacional. En medio del ruido institucional, el mensaje de Petro resuena con fuerza: su propio movimiento, según él, está fallando en la defensa del llamado “Gobierno del cambio”.