La Troncal de Occidente en Bajo Cauca se ha convertido en el escenario en que el Clan del Golfo a protagonizado hostigamientos contra las Fuerzas Armadas, quemando vehículos y atemorizando a la población civil. Consecuencia de ello, el gobierno de Colombia, en cabeza del presidente Gustavo Petro, dio la orden de responder militarmente a las acciones de la estructura delincuencial.
En jurisdicción del municipio de Tarazá, desde el monte, delincuentes alineados al Clan del Golfo atacaron con ráfagas de fúsil de los efectivos del Ejército y de la Policía Nacional.
Y es que justamente en Caucasia estaba programado un consejo de seguridad encabezado por Petro, en compañía de Iván Velásquez (MinDefensa) y Alfonso Prada (MinInterior), teniendo en cuenta la situación de orden público que se vive en la región.
“Mantendremos la presencia de la fuerza pública en el territorio que ha sido objeto de violencias de parte del Clan del Golfo, que manipula las necesidades de la población minera, sujetándola, incluso, con su propia hambre”, dijo el mandatario luego de la reunión en la que participaron Aníbal Gaviria, gobernador de Antioquia, y Jefferson Sarmiento, alcalde de Caucasia.
Todo esto se da cuando se completan más de veinte días del paro minero, uno de los acontecimientos sociales más tensos registrados en las últimas semanas.