El precandidato presidencial Juan Carlos Pinzón oficializó su intención de participar en la consulta interpartidista de derecha prevista para el 8 de marzo de 2026. El exministro de Defensa y exembajador en Estados Unidos confirmó que lo hará con el aval de Verde Oxígeno, partido de Íngrid Betancourt, y el coaval de la Alianza Democrática Amplia (ADA).
Según explicó, ambos partidos presentarán en los próximos días ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) la carta de intención para sumarse formalmente a la consulta, cuyo plazo vence el 8 de diciembre. Con ese paso, Pinzón busca quedar en la baraja de aspirantes que se medirán en un mismo mecanismo para intentar sacar un solo candidato del bloque de derecha y centroderecha.
Una "Gran Coalición Democrática" alrededor de orden y seguridad
En su mensaje, Pinzón presentó la consulta como el punto de partida de una "Gran Coalición Democrática". Afirmó que la idea es agrupar sectores que priorizan el orden, la seguridad, la democracia y las instituciones, con un discurso dirigido a las familias y crítico de proyectos que, según él, pondrían en riesgo el sistema democrático.
"El objetivo es construir una Gran Coalición Democrática, que defienda el orden, la seguridad, la democracia, las instituciones, y proteja los derechos de nuestras familias. Esta consulta es indispensable", señaló. También insistió en que Colombia necesita un candidato fuerte y legítimo, capaz de ganar en primera vuelta y de "cerrar definitivamente el camino al continuismo y a quienes pretenden imponer en Colombia un narco-régimen".
Con ese lenguaje, Pinzón intenta ubicarse como una opción de derecha institucional, respaldada por experiencia en seguridad y defensa y por un mecanismo de selección que, en su lectura, puede darle mayor respaldo político y ciudadano.
Mensaje al resto de la derecha y contraste con De la Espriella
El anuncio llega en medio del debate interno sobre si la derecha debe unirse en una sola consulta o llegar dividida a la primera vuelta de 2026. Mientras Pinzón se alinea con la idea de una consulta amplia entre partidos, otros aspirantes han tomado caminos distintos.
En particular, su movimiento contrasta con la estrategia de Abelardo de la Espriella, quien tras radicar cerca de cinco millones de firmas para respaldar su aspiración ha dejado abierta la posibilidad de ir directo a primera vuelta, sin pasar por una consulta con otros sectores.
Con su mensaje de "este es el momento de unirnos", Pinzón envía una señal a esos grupos: la consulta no sería solo un trámite, sino el filtro para definir quién encarna la bandera de una derecha unificada.
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Lo que viene para la consulta de derecha en 2026
En el corto plazo, el siguiente paso será que Verde Oxígeno y ADA formalicen ante el CNE su participación en la consulta del 8 de marzo. A partir de ahí quedará por definirse qué otros partidos se suman, cuántos precandidatos aparecerán finalmente en el tarjetón y si todos se comprometen a respetar el resultado.
Para Pinzón, este movimiento le permite presentarse desde ya como un jugador central en el diseño de esa consulta. El proceso será, en la práctica, una primera medición de fuerzas dentro del bloque de derecha y una prueba de qué tanto respaldo tiene la idea de un candidato único frente a apuestas más personalistas rumbo a 2026.
