El Tribunal Superior de Bogotá tomó una decisión clave en el proceso judicial que enfrenta Álvaro Uribe Vélez. Este tribunal negó la solicitud de medida cautelar presentada por la defensa de él, la cual buscaba suspender la audiencia preparatoria de juicio por presunta manipulación de testigos. La juez 44 de Conocimiento había rechazado previamente una solicitud de aplazamiento por siete días para verificar varias pruebas, lo que ha llevado a que la audiencia continúe programada para el próximo martes 8 de octubre.
El magistrado ponente, Jaime Andrés Velasco Muñoz, de la Sala Penal, admitió la tutela interpuesta por el abogado Jaime Granados, defensor de Uribe, alegando una supuesta violación de los derechos fundamentales al debido proceso y a la defensa. Sin embargo, el magistrado determinó que “no considero urgente, necesario ni proporcionado acceder” a la medida cautelar solicitada.
La tutela fue presentada en un contexto donde la defensa de Álvaro Uribe busca contrastar las evidencias recopiladas por la Fiscalía con información obtenida con autorización de la Corte Suprema de Justicia, específicamente relacionada con el computador, celular y memoria USB del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, quien es considerado el ‘testigo estrella’ en este caso.
El magistrado Velasco subrayó que la no suspensión de la audiencia no impide que, en caso de un fallo favorable para el exsenador, la juez 44 de Conocimiento cumpla con la decisión del Tribunal. Aclaró que “independientemente de la etapa en que esté el proceso, la audiencia preparatoria está programada, incluso, hasta el 17 de octubre de 2024, día en que se vencerían los términos para resolver de fondo la petición de amparo”.
La defensa ha criticado el rechazo de la juez 44 de otorgar un plazo adicional para que se pueda verificar y contrastar la copia espejo de las pruebas de la Fiscalía con la información original en manos de la Corte Suprema. Esta situación ha generado un ambiente de tensión en el proceso judicial, que sigue atrayendo la atención de medios y analistas.
Con la audiencia a la vista, el caso de Uribe continúa siendo un tema candente en el escenario político y judicial colombiano, lo que plantea preguntas sobre el futuro del exmandatario y la capacidad del sistema judicial para manejar casos de tal magnitud. La decisión del Tribunal Superior subraya la complejidad del proceso y la necesidad de un equilibrio entre los derechos de defensa y la celeridad del proceso judicial.
