El COVID-19 es sin duda una amenaza para la población mundial, pero la situación recrudece teniendo en cuenta a aquellas comunidades en situación vulnerable y que pueden verse en mayor riesgo por esta pandemia, como es el caso del departamento del Amazonas.
Mientras el 6 de marzo se confirmaba el primer caso de coronavirus en el país, el temor aumentaba en esta región que buscaba blindarse de una enfermedad que también le amenazada por sus fronteras con Perú y Brasil, países a los que ya había llegado el COVID-19 en días anteriores.
Aunque pasaron semanas enteras y allí no se confirmaba el contagio de ningún habitante, el 17 de abril la noticia del primer contagio en el Amazonas dio la vuelta al país, pero este era tan solo el principio de lo que se avecinaba, pues en menos de un mes se han confirmado 718 casos y 26 víctimas mortales como consecuencia del virus.
Lo que llevó a los colombianos a pronunciarse al respecto en sus redes sociales, en las que hicieron eco a los diferentes problemas que afectan a los amazonenses, entre ellos, la falta de recursos para tratar la enfermedad en el departamento y la renuncia masiva de médicos en el Hospital San Rafael que causó esta situación, pues los galenos temen por sus vidas.
Ha sido tan fuerte el impacto del coronavirus en el Amazonas, que este 11 de mayo el Ministerio de Salud del país reportó 191 casos nuevos en el departamento, superando incluso a los 150 diagnosticados en Bogotá.
85 de los casos confirmados este lunes, según la Secretaría de Salud del Amazonas, se dieron entre presos de la cárcel de Leticia a quienes se les realizaron 95 pruebas, es decir, el 90 % de las pruebas salieron positivas.
La demora en los resultados de estos testeos ha generado más dificultades, pues según manifiestan las autoridades sanitarias en el Amazonas, el proceso para conocer si el paciente es o no positivo por COVID-19 se ha demorado hasta 2 semanas.
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Esta es apenas una muestra de la magnitud de la emergencia, en la que el principal reto en este momento es la demanda de recurso humano para tratar la enfermedad, por lo que el Gobierno Nacional envió este martes un grupo de 17 médicos en un intento por mitigar el impacto del coronavirus en la población.
Mientras las víctimas que ha cobrado el coronavirus en el Amazonas son sorprendidas por la muerte en sus casas y esperando los traslados a centros médicos, el personal médico de la zona, los habitantes del departamento y el resto de los colombianos claman por más ayuda al Gobierno de Iván Duque, para que se pueda detener lo que podría llegar a escalar en una tragedia de mayor magnitud en este departamento.
