En estos días de Semana Santa, cuando la parrilla de programación de los canales nacionales e internacionales es profusa en temas relacionados con la vida de santos y el padecimiento de mártires, en especial, claro está, la de Jesús de Nazaret; vale la pena recordar la suerte, o sería más preciso decir, el padecimiento, que sufrió la película ‘La última Tentación de Cristo’ en nuestro país. Precedida de un clima adverso al ser señalada como “la película más satánica de la historia”, el film de Martin Scorsese iba a exhibirse a mediados de diciembre de 1988. Las protestas de las personas que defendían “la buena moral y las costumbres” estuvieron a la orden del día, y desde los púlpitos se condenó a su director y a quien se atreviera a verla. En medio de este clima azaroso, el Comité de Clasificación de Películas, del Ministerio de Comunicaciones, prohibió provisionalmente la exhibición pública de la película.
Sin embargo, se interpuso un recurso de nulidad ante la Sala Contenciosa del Consejo de Estado, órgano que echó abajo la medida de prohibición y dio vía libre para la proyección del filme en el país. Eso sí, la decisión y el magistrado Simón Rodríguez fueron criticados por políticos y la opinión pública.
Este tipo de casos se han presentado en diversas ocasiones, como en el 2005, con el caso de la revista Soho y su portada de la ‘última Cena’. Que recibió querellas penales lideradas por el consejero de Estado de entonces, Alejandro Ordoñez.
El calvario de 'La Última Tentación de Cristo'
Vie, 29/03/2013 - 09:15
En estos días de Semana Santa, cuando la parrilla de programación de los canales nacionales e internacionales es profusa en temas relacionados con l