Desde que renunció a la embajada en Roma, para regresar a Colombia y afrontar el proceso en su contra por la llamada Yidis política, el ex ministro Sabas Pretelt decidió instalarse en su ciudad natal junto a su esposa, Ana Luisa De Zubiria, quien también es cartagenera. Se les ve en las calles de La Heroica, informales y relajados como cualquier raizal, fuera del foco público. Está dedicado a trabajar en su proceso de la mano de su abogado, Jaime Bernal Cuellar, y viaja lo que menos posible a Bogotá.



