El oxígeno que el ELN aprovechó durante los 17 meses de diálogos con el gobierno de Juan Manuel Santos y que les permitió reencaucharse después de que todo el protagonismo se lo llevaran las Farc con el Acuerdo de Paz, tiene hoy la válvula cerrada y en 30 días después de la “evaluación responsable, prudente y completa del proceso de conversaciones con el grupo armado”, anunciada por el presidente Iván Duque en su discurso inaugural, puede quedar sin ninguna opción de diálogo y enfrentados a que los derroten las Fuerzas Militares.
A las Naciones Unidas, la Iglesia Católica y los países garantes: Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Noruega y Venezuela, que fueron citados por el presidente para adelantar con ellos reuniones para revisar el tema, les compete entregar información sobre la que fue su verificación del respeto del acuerdo del cese al fuego que se dio entre octubre de 2017 y enero de 2018. Un portavoz de la Misión de verificación de la ONU en Colombia le dijo a KienyKe.com que están atentos al llamado del gobierno para informar sobre lo que ha sido su labor.
https://twitter.com/ELN_Paz/status/1026674411766775808
Gustavo Bell, encargado del ELN por el gobierno Santos, es a quien tendrán que solicitar la información sobre qué se hizo y qué se acordó durante los siete ciclos de conversaciones que se adelantaron. A diferencia de los protocolos acordados con las FARC que fueron públicos, los establecidos con el ELN no y es posible que ahora sí los conozca el país.
Por la experiencia de quienes han intentado negociar con la cúpula del ELN, como Víctor G. Ricardo, exconsejero de Paz de Andrés Pastrana, este grupo armado ilegal tiene intereses muy particulares y considera que si hay un acuerdo se debe hacer con todos los sectores y al gobierno lo considera uno de ellos, pero no su único interlocutor.
“El término de 30 días que fijó el presidente Iván Duque significa que del ELN no esperan otra cosa que el cese total de hostilidades y la decisión expresa de dejar las armas. Pero la teoría que ellos manejan es que no pueden dejar de secuestrar o cometer otros delitos porque necesitan financiarse y que para seguir negociando el cese al fuego debe ser bilateral”, afirmó Ricardo en diálogo con este medio.
Al grupo armado el nuevo gobierno no le dará tregua sobre la comisión de delitos en caso de que continúe con los diálogos y si no lo hacen tendrán que someterse a las penas que contemplan las actuales leyes colombianas y no tendrán la posibilidad de rebajas aplicadas por una justicia alternativa.
Las reformas constitucionales que anunció Duque para que ni el secuestro ni el narcotráfico sean delitos conexos al de la rebelión, pondrá contra la pared al ELN si no deja de asesinar, secuestrar, hacer atentados que matan civiles y miembros de la fuerza Pública y los ataques a los oleoductos.
https://twitter.com/FernanMartinez/status/1026824543996919809
https://twitter.com/ColombiaONU/status/1027207860411744256
https://twitter.com/JVergaraN/status/1027194433144532995
El ELN asegura que no está en el negocio del narcotráfico, pero hay quienes expresan que también se financian con el producto del mercado ilícito de drogas. Con secuestros y narcotráfico no tendrán opción de negociar con el gobierno que arrancó hace unas horas.
La duda está en qué tan débil o fortalecido está el grupo armado. Si es la primera opción podrían ofrecer un cese al fuego y sentarse a la mesa de diálogo. Y si por el contrario, como parece ser, están creciendo con la llegada de disidentes de las Farc a sus filas y la movilización de sus hombres a los antiguos territorios que esa guerrilla abandonó por los Acuerdos de Paz, es posible que sigan en su lucha armada y no le quede al gobierno otra opción que hacer que las Fuerzas Militares los sigan combatiendo para derrotarlos.
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ELN, ¿sin oxígeno?
Mié, 08/08/2018 - 11:19
El oxígeno que el ELN aprovechó durante los 17 meses de diálogos con el gobierno de Juan Manuel Santos y que les permitió reencaucharse después de que todo el protagonismo se lo llevaran las Farc