En la mayoría de ocasiones el llamado “humor negro” suele jugar en una delgada línea entre lo que resulta cómico y lo que para muchos puede resultar ofensivo o incluso transgredir límites en temas sensibles. Precisamente eso fue lo que pasó en México con un chiste de Franco Escamilla refiriéndose a lo que supuestamente busca un hombre en una mujer y por el que ahora lo acusan de machista.
Todo esto sucedió por una frase en uno de los capítulos de su podcast “Toy aburrido”, en el que escogió como temática “¿cómo enamorar a tu pareja?”. Un programa que duró más de dos horas, en el que se analizaron con humor varios puntos claves de lo que (para él) son tips efectivos para conquistar a una mujer.
Sin embargo, nada más inciando el live Escamilla soltó una frase bastante polémica que resumía brevemente lo que según él busca un hombre en una mujer: relaciones sexuales, que le cocine y que “se calle el hocico”.
“Es muy fácil saber lo que un hombre quiere. Si eres mujer y te preguntas qué quieren los hombres, ve y chécate porque algún día se te va a olvidar respirar. El hombre quiere cosas muy básicas. Chris Rock lo explicaba perfecto cuando decía que el hombre quiere comida, sexo y silencio. Una traducción fidedigna que yo hacía en los bares en aquel entonces, cuando ripeaba a Rock era: cogemos un ratito, cocíname algo rico y cállate el hocico”, señaló.
Luego de eso, intentando arreglar un poco las cosas, señaló que los hombres solamente “quieren a alguien con quien compartir un plato de comida, con quien disfrutar los silencios”.
Es importante aclarar que el capítulo de Franco Escamilla fue mucho más largo que eso, señalando que eso fue apenas los primeros segundos. A eso le siguió un espacio con seguidores para hablar sobre cómo conquistar a una mujer, otro donde se hablaron datos científicos sobre las relaciones, pero también afirmaciones como que los hombres son más competitivos que las mujeres o que “pocas cosas son tan atractivas para un hombre como el concepto de la damisela en apuros”.
Rápidamente el episodio sobre cómo enamorar a una mujer fue calificado como machista y de hecho terminó con Franco Escamilla siendo tendencia, toda vez que su capítulo ha sido visto hasta el momento por más de 700 mil personas.
De Franco Escamilla a Gabriel Murillo
Aunque parezca lejano este ejemplo, lo cierto es que en Colombia hasta hace pocos días otro comediante era cuestionado por un comentario sobre las mujeres, esta vez por un chiste sobre el asesinato de la DJ Valentina Trespalacios por parte de su pareja sentimental. Un caso que de hecho es bastante sensible en el país.
En esta ocasión el que terminó bajo los reflectores fue Gabriel Murillo, humorista que en el pasado generó fuertes polémicas por burlarse del departamento del Vichada y la ciudad de Barranquilla, quien decidió decir “por eso es que terminan en maletas” como respuesta a la vandalización que sufrió el carro de un amigo suyo en medio de las marchas feministas del 8 de marzo.
El automóvil en cuestión es propiedad del comediante Camilo Díaz, quien suele utilizarlo para hacer un programa hablando sobre distintas temáticas. Mismo que en medio de la jornada de movilizaciones del día de la mujer términó grafiteado con un símbolo feminista y la palabra “justicia”.
Con este nuevo caso, queda claro que el debate sobre si el humor debería o no tener límites no es exclusivo de Colombia, sino que en términos generales cada vez en más países hay ciertos temas que las personas prefieren abordar de una forma más reflexiva.Con todo y eso, la discusión está lejos de estar del todo servida.
