
Durante la última hora de La Luciérnaga, el programa de Caracol Radio en el que trabaja Pascual Gaviria, llamaron, preguntaron por él y amenazaron luego de que se enteraran que estaba de vacaciones.
-Es mejor que se quede por allá - y recalcaron que la amenaza iba - muy enserio -.
En su columna de El Espectador del pasado seis de octubre, Gaviria contó que "con una frase que no vale la pena repetir" se enteró de la amenaza que llegó por medio de un "mensaje taimado, anónimo, cobarde como acostumbran los asesinos en este país de terrores íntimos y públicos".
En su texto, Pascual señala que esa fue la segunda amenaza de muerte que recibió en su vida, pero en realidad fue la tercera. De todas, por fortuna, salió bien librado. Triunfó la independencia y la libertad de expresión.
En diálogo con KienyKe.com, Pascual recordó que cuando Universo Centro - el periódico que dirige y que lleva siete años al aire - empezó a dar de que hablar, tuvo que interrumpir su circulación durante seis meses.
Con el mismo lenguaje de pillos, a Pascual Gaviria y a su amigo Juan Fernando Ospina les dejaron un mensaje en el bar El Guanábano, en cuyo segundo piso funciona la sala de redacción de Universo Centro.
El equipo de trabajo de Universo Centro en el segundo piso del El Guanábano, un bar en el centro de Medellín.
"Díganles que dejen de jugar al periodista. Los mejores periodistas del país está muertos (...) Crearon frase y todo", recuerda con humor Pascual.
Aunque sabe que es una cosa seria, no parece que estuviera hablando una amenaza de muerte sino de una anécdota desprevenida de fin de semana.
"Fueron unos güevones que no les gustó la visibilidad que le estábamos dando a la plaza (...) no entiendo, si antes les estábamos trayendo clientela", bromea.
La plaza de la que habla Gaviria es el Parque del Periodista, en pleno centro de Medellín.
Y es que fue allí, en una zona en la que una parte de la sociedad paisa no espera que surja nada bueno, porque se consume droga y se consiguen putas, en la que nació Universo Centro, un proyecto editorial en el que participa lo más destacado del mundo académico, literario y profesional de Medellín.
El periódico que dirige Pascual surgió como un reto y para hacerle fieros al Círculo de Periodistas de Antioquia, que a finales de 2008 sugirió trasladar el busto de Manuel del Socorro Rodríguez, que le da el nombre a la plaza, para un sitio más 'decente' de la ciudad. Lejos de la droga y el ambiente festivo que se respira en la zona.
La Revista Arcadia recuerda que "la primera edición de Universo Centro, que presentaba una provocadora portada con un grupo diverso de personas desnudas o semidesnudas, y en su interior unos textos creados por otro grupo de redactores igual de plural, se enfocaron en demostrar todo lo bueno que puede surgir del centro".
Pascual vuelve a la amenaza. "Eso se enfrió y volvió a arrancar". Llevan siete años trabajando.
Al fondo del primer piso del bar, el único en Colombia en el que funciona un periódico, hay una puerta que Pascual abre mientras sonríe. Es la bodega. La pila de periódicos llega hasta el techo. Se imprimen mensualmente más de 20 mil ejemplares que se distribuyen de manera gratuita. Otro triunfo de la libertad de expresión.
