Una fuerte polémica se ha generado por cuenta del Community Update, evento en el que se reúnen varios actores del gremio de servicios virtuales para adultos con el fin de abordar distintas oportunidades del sector. Mismo que en este momento se encuentra en el ojo del huracán por varias organizaciones sociales que intentan frenar su realización en la ciudad de Medellín.
Cabe mencionar que esta no es la primera vez que este “Encuentro Webcam” se realiza en el país, ya que según su página web ya van por su séptima edición. En esta ocasión, Medellín es la ciudad que se estaría preparando para ser anfitriona en agosto de 2023, específicamente en el pabellón verde de Plaza Mayor.
“Somos un espacio creado para conectar a las empresas y personas vinculadas a la industria webcam. Nuestro propósito es brindar conocimiento e información sobre temas relacionados con la normatividad, los avances del Gobierno Nacional y las buenas prácticas del modelaje webcam. Esto se logra, a través de la participación de expositores que representan al gremio en el país, avanzando en el desarrollo sostenible y equitativo de la industria”, señalan los organizadores del Community Update.
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Se trata de un evento para mayores de 18 años, con aforo de tres mil personas, sin venta de licor y que se autodefine como de carácter “educativo” o “formativo”. De hecho, aseguran que uno de sus objetivos es la “formalización y profesionalización del sector” a través de master class, conferencias y conversatorios sobre el sector webcam.
Sin embargo, todo parece indicar que este congreso (que ya guarda reputación en su sector) no es del agrado de todo el mundo. Uno de sus opositores ha sido Valientes Colombia, una organización que lucha contra la trata y la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes.
Este grupo es, precisamente, la cabeza de una firmatón que busca evitar la realización del Community Update puesto que, según ellos, este es un sector que podría relacionarse con la explotación sexual infantil. Lograr esa tarea, consideran, ayudaría a generar “un entorno seguro y libre de explotación sexual".
“Cada día, nos encontramos con noticias desgarradoras donde el ‘modelaje webcam’ se convierte en una plataforma para captar, abusar y explotar sexualmente a nuestras niñas, niños y adolescentes. Esta realidad no puede ser tolerada, y es por ello que rechazamos de manera contundente que este evento se lleve a cabo”, expresó Valientes Colombia en su petición.
Pulso por los congresos de adultos
Esto del Community Update está lejos de ser la primera vez que un congreso de este tipo genera rechazo o polémica en algunos sectores de la sociedad. Ejemplo de ello fue el pulso que se vivió nada más el año pasado con la Exposición de Negocios para Adultos de América Latina, que quiso ser realizada en la ciudad de Cartagena en junio de 2022.
Según sus críticos más acérrimos, su realización contribuía a seguir relacionando la ciudad con el turismo sexual, una sombra provocada por profundas problemáticas como la explotación sexual y la prostitución infantil. Algo que ha sido especialmente sensible en una ciudad como La Heróica, donde basta darse un paseo por sus calles para ver el estado de la situación.
En su momento, el Colectivo de Residentes Somos Centro Histórico pidió precisamente que “se detenga la promoción de la ciudad como un destino para el entretenimiento de adultos”, teniendo en cuenta los altos índices de explotación sexual. Un mensaje que terminó calando al punto de que le fuese retirado el permiso de realización al evento por parte de las autoridades locales.
El debate aquel entonces, y ahora, giraba en torno a dos frentes: la problemática de la explotación sexual y el derecho laboral que cobijaría a las personas adultas que, por voluntad propia, se vinculan a una actividad económica relacionada con el entretenimiento para adultos.
En todo caso, un pulso que seguirá vigente cada vez que un congreso de este tipo pone sus ojos en alguna ciudad colombiana, en la mayoría de los casos causando únicamente que migren su actividad a otro país. O por lo menos así será, mientras el tema no esté también acompañado de un marco normativo robusto, que no siga con los vacíos actuales que generan incertidumbre en sectores ajenos al gremio.
