Gustavo Zalamea murió haciendo lo que más le gustaba, además de pintar: enseñar. Se encontraba junto al artista Nelson Vergara y un grupo de amigos en Manaos, Brasil, en desarrollo de un trabajo colectivo cuyo componente fundamental eran los recorridos fluviales. Falleció de repente, mientras navegaba por el Amazonas. Al parecer sufrió una neumonía.
Aunque estudió arquitectura en la Universidad Nacional y antropología en la Universidad Concepción de Chile, desde muy joven optó por las artes plásticas, influenciado por su madre, la crítica argentina Marta Traba, quien estuvo casada con el periodista Alberto Zalamea. Sus últimas exposiciones las realizó en la Galería Diners, hoy Casas Riegner, pero también expuso en el Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO).

