El comportamiento de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, volvió a ser tema de discusión entre los ciudadanos luego de arrebatarle el micrófono al comandante de la Policía Metropolitana, general Óscar Gómez Heredia, durante su intervención en la rueda de prensa que brindaron tras la captura de los responsables del asalto a una joyería en el centro comercial Gran Estación.
Todo sucedió cuando el general Gómez se pronunciaba sobre el armamento que portaban los delincuentes al momento de cometer el hurto, sobre el cual aseguró que eran "pistolas y revólveres".
Sin embargo, fue cuando preguntaron al comandante por la procedencia de las armas, que según el periodista eran "sofisticadas y de largo alcance", que se generó la aireada reacción de la alcaldesa, quien no dejó responder a Gómez Heredia y, además de interrumpirlo, le corrió el micrófono para asegurar que esto no era cierto.
"No digas cosas que no corresponden a la verdad. No son armas de largo alcance, son pistolas, una de ellas con silenciador. No es nada sofisticada. Ahora, es grave que ocurra, por supuesto, pero no son armas sofisticadas ni de largo alcance. Eso que acabas de decir es falso. Estás mal informado”, expresó la alcaldesa de Bogotá, mientras el general Óscar Gómez dio dos pasos al costado, la observó por un momento y luego continuó haciéndose a un lado.
Este hecho despertó las críticas en contra de Claudia López, a quien muchos tuiteros tildaron de "grosera", pues cuestionan que no haya solicitado la palabra y que cometiera este acto de irrespeto en contra del comandante de la MEBOG.
Además, otros discutieron las declaraciones de la mandataria al afirmar que las armas del asalto no eran sofisticadas.
Por su parte, la alcaldesa de Bogotá no se ha pronunciado en cuanto a lo sucedido, pero una gran cantidad de ciudadanos sí aseguran estar cansados de su "altanería", mientras que otros defienden y gustan de su actitud y comportamiento.