Un verdadero escándalo se vivió este lunes en Brasil, luego del partido que disputaban Manaus y Treze por la tercera división del Campeonato Brasileño, cuando en medio de una gresca por una decisión arbitral, la Policía Militar entró al campo y de manera abrupta atacó a los jugadores con golpes y gas pimienta.
Todo se desató al final, luego del gol que que empató el encuentro al minuto 97' y por el que los jugadores del Treze-PB reaccionaron aireadamente en contra del árbitro Ilbert Estevam da Silva, alegando una falta en el área y señalando a los jueces de pitar a favor de sus rivales.
Aunque parecía ser una de tantas peleas que se dan en el fútbol, mientras los jugadores rodeaban al juez central, la Policía intervino y uno de los agentes antidisturbios golpeó en el abdomen al portero Andrey, lo que avivó el conflicto e hizo que otros de los uniformados respondiera a los golpes usando gas lacrimógeno, alejando inmediatamente a la mayoría de futbolistas.
El club Treze se pronunció a través de sus redes sociales luego del escandaloso suceso, rechazando la agresión de la que fueron víctimas sus jugadores por parte de la Policía Militar.
“En un partido marcado por la confusión y los graves errores arbitrales, Manaus y Treze empataron 1-1... ¡Reforzamos que Treze Futebol Clube no comparte la agresión y reprime la violencia! La idea del club no es fomentar actitudes de este tipo, y lamentamos profundamente la actitud de la Policía Militar presente en el lugar”, escribió el equipo paraíba desde su cuenta de Instagram.
Además, desde las redes del equipo brasileño acusaron a las decisiones arbitrales de generar este tipo de enfrentamientos entre jugadores.
"En cuanto al arbitraje, les informamos que se presentará una denuncia formal a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Es inaceptable que el fútbol pueda verse tan perjudicado. No es posible aceptar que profesionales, padres de familia y otros segmentos involucrados pierdan la credibilidad del espectáculo", concluyó la declaración del club.
Breno Calixto, zaguero de Treze, también se pronunció redes y mostró las secuelas del gas pimienta que recibió de la policía.
"Lo que pasó fue inaceptable por parte del árbitro y de la policía. Fue una vergüenza, recibimos un garrote y gas pimienta en la cara por quejarnos del juez", escribió Calixto. Y agregó: "Esto es un reflejo de nuestro Brasil con la policía poco preparada que tenemos. Nunca pidieron que nos fuéramos de la cancha, solo soltaron el gas pimienta y tiraron machetazos. Vergüenza, vergüenza lo que están haciendo con Treze. Y como siempre, no pasará nada".
Entre tanto, miles de Comentarios de rechazo en el mundo del deporte también se unieron a las miles de publicaciones que lamentaron lo ocurrido y exigieron una explicación por la intervención de la fuerza pública.