
Un trágico episodio se presentó en La Calera, Cundinamarca, el lunes 29 de septiembre, tras confirmarse la muerte de un bebé de 11 meses, identificado como Liam Gael, mientras se encontraba en un centro privado de estimulación temprana denominado.
Según los primeros reportes, el menor sufrió un grave percance de salud durante la mañana. Una docente del centro lo trasladó en un vehículo particular al puesto de salud de La Calera, donde ingresó sin signos vitales. A pesar de las maniobras de reanimación practicadas por los médicos, el bebé fue declarado sin vida alrededor de las 10:30 a.m., aproximadamente media hora después de su ingreso.
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El Hospital Divino Salvador de Sopó, en un comunicado oficial, detalló que el niño ingresó en estado crítico: sin reflejos, sin pulso y sin ritmo cardíaco. Se activó un código azul pediátrico, aplicando maniobras avanzadas de reanimación y tres dosis de adrenalina, pero todos los esfuerzos resultaron infructuosos. Finalmente, se certificó su fallecimiento y se notificó de inmediato a las autoridades competentes.
¿Qué dicen las autoridades competentes?
La Secretaría de Educación de La Calera informó que el establecimiento no contaba con aval educativo y estaba registrado únicamente como establecimiento de comercio, lo que lo excluía de la supervisión oficial. Este caso puso de relieve un vacío normativo en el control de jardines y centros que atienden a niños entre 0 y 4 años, ya que muchos operan bajo la figura de “estimulación temprana” sin estar sujetos a una regulación educativa clara.
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La Fiscalía General de la Nación y el CTI asumieron la investigación del caso. Se espera que la necropsia aporte detalles sobre las causas exactas del fallecimiento.
Entre tanto, los familiares de Liam Gael denunciaron posibles irregularidades en el manejo de la situación, señalando incluso una presunta manipulación de la escena antes de la llegada de las autoridades. Han exigido que se esclarezcan los hechos y se determinen responsabilidades.
La Gobernación de Cundinamarca y el Hospital Divino Salvador de Sopó expresaron sus condolencias a la familia del menor. “El paciente recibió en todo momento atención médica integral y bajo los más altos estándares de calidad”, aseguró el gerente del hospital, Diego Antonio Rubio Bohórquez, quien además reiteró el acompañamiento institucional en medio del doloroso momento.