Los habitantes de la zona de influencia de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (Ptar) Aguas Claras, en el municipio de Bello, Antioquia, llevan casi dos años denunciando los malos olores que emanan de esta obra. Debido a ello, este 1 de junio, se ordenó la suspensión temporal de la instalación.
La decisión fue tomada por el inspector primero del municipio debido a las constantes quejas de la comunidad frente a fuertes olores y contempla varias medidas, entre ellas, que a partir de las 00:00 del próximo 3 de junio no podrá ingresar más agua del río Medellín a esta planta de tratamiento.
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Además, ordena evacuar el agua que se encuentra al interior de la planta y se debe llevar a cabo durante los cuatro días hábiles después de la notificación.
Cabe resaltar que Empresas Públicas de Medellín (EPM), había llegado a 36 acuerdos con la comunidad para tratar de mejorar los olores, sin embargo, al parecer, solo se habrían cumplido 15, lo que generó la decisión.
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Este jueves, 2 de junio, a las 10 de la mañana, las autoridades competentes realizarán el sellamiento del lugar y será el Área Metropolitana, la entidad encargada de revisar el futuro de la planta de tratamiento.
Los habitantes del sector han denunciado en repetidas ocasiones en redes sociales que los olores comenzaron a ser más fuertes a finales del 2019, algo que se volvió insostenible para quienes viven en el sector de Niquía, quienes aseguran que la situación es una afectación ambiental y social.
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Por su parte, Henry Parra, presidente de Aguas Nacionales, filial de Grupo EPM encargada de la Planta Aguas Claras, aseguró que la pandemia ha interferido con la ejecución de los compromisos, pero que los olores sí han disminuido.
