Dormir y despertar descansado es el objetivo durante las noches. Sin embargo, por cuestiones de trabajo o de insomnio la persona se levanta más cansada de lo que se acostó.
Según un estudio hecho por el portal de salud 24/7 Wall Street, las personas hoy día están durmiendo entre un hora y una hora y media menos de lo hacían los habitantes en el siglo pasado. La exigencia de sueño de un sujeto se relaciona con el tipo de necesidades que tenga en horas productivas.
Por otro lado la obligación o la dificultad a la hora de dormir está enlazada con problemas de salud como: depresión, cáncer, diabetes, alzheimer y problemas de peso. Existen diversos mitos acerca de las horas que una persona precisa al momento de conciliar el sueño.
Lo recomendable es que un adolescente duerma entre siete y nueve horas y es común que se logren dormir a altas horas de la noche y despierten tarde en las mañanas. Por otra parte, el adulto necesita entre siete y ocho horas para descansar de las jornadas diarias.
Cuando se duerme el cerebro descansa pero queda activo para regular las funciones del sistema como respirar y mantener activos los procesos de los demás órganos funcionales del cuerpo. Según expertos dormir entre 60 y 90 minutos más de lo que se hace normalmente podría representar una vida más sana.
Las etapas del sueño se dividen en cuatro, la primera se basa en un sueño frágil y dura un lapso de diez minutos. Desde la segunda fase el cerebro comienza a alejarse del entorno físico para adentrarse en el sueño profundo.
El no dormir las horas recomendadas ya sea por cuestiones laborales o de enfermedades como el insomnio representan una alerta en el sistema debido a que se puede desarrollar ansiedad, estrés, envejecimiento prematuro y enfermedades cardiovasculares.
Cómo no dormir lo suficiente afecta su salud
Dom, 03/02/2019 - 02:57
Dormir y despertar descansado es el objetivo durante las noches. Sin embargo, por cuestiones de trabajo o de insomnio la persona se levanta más cansada de lo que se acostó.
Según un estudio hech
Según un estudio hech